Un reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado en noviembre de 2017, señala que alrededor del 11 por ciento de los medicamentos distribuidos en los países del tercer mundo son falsos.
Además, el 64.5 por ciento de estos medicamentos falsificados corresponden a los antibióticos y antiparasitarios.
Sumados a estos fármacos, también son frecuentemente falsificados los medicamentos que se usan contra el cáncer, contra enfermedades cardiovasculares, contra la diabetes, contra el VIH-Sida, los anticonceptivos e incluso las vacunas.
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La investigación consistió en analizar los resultados de 100 estudios en los que se investigaron cerca de 48 mil 218 muestras de los medicamentos más utilizados en 88 países miembros de la OMS, incluido México.
El reporte advierte que se trata de una situación muy grave si se toma en cuenta el impacto que tiene la utilización de medicamentos ineficaces cuando se utilizan en pacientes que cursan con enfermedades que tienen altas tasas de letalidad.
En México en los últimos meses, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), a través de la vigilancia permanente a productos y servicios, ha detectado la falsificación de diferentes medicamentos que no cuenta con autorización por parte de esta agencia sanitaria.
Dicha dependencia señala que la comercialización de medicamentos irregulares, en los que se incluyen falsificados, sin registro sanitario, fraccionados, caducos, adulterados y lo que son de distribución exclusiva del sector público, representan riesgos a la salud.
Esto porque podrían estar elaborados con sustancias contaminadas, tóxicas y en otros casos, podrían haber perdido su efectividad por almacenaje incorrecto.
Características de los medicamentos falsos
El comercio de medicamentos ha crecido, y este hecho ha abierto la puerta no sólo a los medicamentos de calidad, seguros y eficaces.
Sino también a medicamentos que no cumplen con los estándares antes señalados, estos medicamentos irregulares representan un grave riesgo a la salud de la población.
Porque no garantizan su calidad, seguridad y eficacia, siendo altamente probable que dichos productos sean nocivos para la salud.
Los medicamentos falsos no cuentan con:
- Fecha de caducidad o está vencida
- Número de lote
- Registro sanitario o permiso sanitario
Si cuentan con:
Alguna de las siguientes leyendas y aún así se venden en establecimientos del sector privado y mercados.
- “Prohibida su venta”
- “Para uso exclusivo del sector salud”
- “Muestra médica”
- “Original de obsequio”
Los medicamentos falsos sí tienen:
- Etiquetado de mala calidad, con faltas de ortografía y etiquetas que ocultan la información original.
- Empaques en mal estado (manchados, sucios, rotos, abiertos, maltratados o con leyendas ilegibles).
- Lotes diferentes entre el empaque interior con el empaque exterior.
- Características físicas que no corresponden con el producto original.
Debes tener en cuenta que este tipo de medicamentos también puede ser irregulares si los compras de manera fraccionada (fuera del empaque).
Cofepris aconseja tener en cuenta que en estos casos, sólo las farmacias hospitalarias con licencia sanitaria pueden expender medicamento fraccionado.
¿Cómo detectar un medicamento falso?
Los medicamentos falsos pueden tener:
- Menos o más componentes o distintos que el medicamento habitual.
- Otras propiedades o efectos secundarios a los habituales.
- Tamaño, forma, sabor o el color diferentes.
- Etiquetado diferente o no contar con el mismo.
- Fecha de caducidad vencida o no contar con ella.
- Indicaciones sobre la conservación del medicamento.
- Empaque mal hecho, maltratado o abierto.
- Faltas de ortografía o errores gramaticales en el etiquetado
Recomendaciones para evitar la compra de medicinas falsas
Al comprar medicamentos:
- No comprar medicamentos en mercados y tianguis, páginas de internet de dudosa procedencia.
- Verificar que la farmacia cuente con registro sanitario emitido por la Cofepris.
- Comprar en farmacias o almacenes legalmente establecidos.
- Comprar medicamento que haya sido recetado por el médico.
- Si el medicamento es más barato que el precio habitual, probablemente es falsificado.
Al comprar por internet
- Asegurarte de que el sitio web exija receta médica.
- No comprar en sitios web que ofrecen recetas a partir de cuestionarios o no facilite datos de contacto del farmacéutico.
- No facilitar dato bancario, al menos que el sitio cuente con sistema de pago en línea protegido.
