Uso medicinal de Cannabis. México lejos de una legislación adecuada

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A pesar de que en el país existe desde hace dos años un reglamento y una ley para el uso medicinal de la cannabis, las familias mexicanas con pacientes que necesitan estos medicamentos se enfrentan a un arduo proceso de denuncia, trámites burocráticos y viajes al extranjero para importar productos derivados de la marihuana.

Margarita Sandra Garfias Hernández, madre de familia, activista y coordinadora de “Familias y Retos Extraordinarios”, A.C., compartió en una charla en el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM sus experiencias detalladas al recorrer consultorios de salud pública, instancias oficiales e incluso oficinas consulares.

Durante su relato, resaltó la falta de cumplimiento de las leyes relacionadas con el uso medicinal de la cannabis, así como la lentitud y las contradicciones en el proceso para obtener el acceso regular a los derivados medicinales de esta planta.

En dicho evento la activista enfatizó que en México “no contamos con medicamentos, solo con recetas y médicos especialistas, pero los pacientes y sus familias aún son criminalizados”.

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Durante su intervención Garfias Hernández recordó que en enero de 2021 el gobierno federal publicó el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario para la Producción, Investigación y Uso Medicinal de la Cannabis y sus Derivados Farmacológicos.

Esta norma teóricamente permitiría el acceso legal a medicamentos derivados de cannabis para los pacientes que lo necesiten.

Sin embargo, actualmente los pacientes y sus familias continúan siendo víctimas de un sistema que, obstáculo tras obstáculo, impide ejercer su derecho a la salud al negarles el acceso a los medicamentos derivados de cannabis para tratamientos terapéuticos.

Garfias Hernández, quien lleva ocho años en esta lucha y es una de las activistas pioneras en este tema, resaltó esta situación.

En 2021, Garfias Hernández fue reconocida con el Premio Nacional de Derechos Humanos.

No hay voluntad política para aprobar uso medicinal de cannabis

Desde 2019, ha seguido el camino del amparo, presentando quejas, solicitudes de información y emprendiendo todo tipo de acciones para obtener acceso a los medicamentos que mejorarían la salud de su hijo, Carlos Avilés Garfias, un joven con discapacidad múltiple y epilepsia refractaria.

Hasta el día de hoy, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no ha cumplido con las órdenes de los tribunales que exigen proporcionar a Carlos los medicamentos necesarios para tratar su condición, señaló Garfias Hernández.

El jurista Imer Benjamín Flores Mendoza expresó su opinión sobre la persistente falta de voluntad política para abordar el tema del uso medicinal de la cannabis. A pesar de las numerosas contradicciones jurídicas que existen.

Consideró que es un tema no resuelto que ha experimentado una regresión.

Señaló que en el país aún no se han establecido límites mínimos y máximos de consumo de cannabinoides. Y que solo existen cremas, ungüentos y suplementos alimenticios que no son considerados medicamentos, muchos de los cuales son importados de otros países.

Además, México carece de suficiente investigación sobre el uso medicinal de la cannabis, sus aplicaciones, dosis y cumplimiento de protocolos clínicos.

Flores Mendoza destacó que la investigación avanza lentamente. Y mencionó que países como Colombia, Perú, Argentina y Uruguay, que reconocieron el uso medicinal de la cannabis varios años después de México, ya cuentan con una industria médica en este ámbito.

Se deben facilitar mecanismos de importación

Por su parte, Garfias Hernández comentó que la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) no han mostrado un compromiso sólido con el tema.

Opinó que para resolver esta situación, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Economía, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y todas las secretarías relacionadas deberían coordinarse.

Explicó que obtener medicamentos en territorio nacional requiere una labor intersecretarial. Es decir, establecer los mecanismos necesarios para importar la materia prima, como semillas y productos derivados de cannabis, y así producir los medicamentos en México. También abogó por facilitar los mecanismos de importación de medicamentos que contengan estupefacientes y psicotrópicos para uso personal.

Actualmente, según Garfias Hernández, alrededor de 50 familias viajan a Colombia para importar medicamentos. Esto implica altos costos y violaciones al artículo 4º de la Constitución, que garantiza el derecho a la salud.

Con información de Gaceta UNAM.

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