La revista médica Neurology advierte sobre una creciente evidencia que asocia el consumo de alimentos ultraprocesados (UPF, por sus siglas en inglés) con resultados adversos para la salud, como depresión, enfermedades cardiovasculares y mortalidad.
En un estudio recientemente dado a conocer en dicha publicación, se reveló que aquellas personas que comen cantidades elevadas de alimentos ultraprocesados pueden presentar una tasa más rápida de deterioro cognitivo y, por lo tanto, tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia.
El estudio incluyó a 72 mil 83 participantes ingleses de 55 años o más que no padecían demencia al inicio del mismo.}
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La información se tomó de la gran base de datos del Biobanco del Reino Unido.
El seguimiento que se le realizó a los participantes, tuvo una duración promedio de 10 años, y concluyó en marzo de 2021.
Durante el tiempo que duró el estudio, se evaluó la cantidad de alimentos ultraprocesados consumidos en su dieta diaria, así como la aparición de demencia.
Una vez que se concluyó la evaluación, un total de 518 personas fueron diagnosticadas con este trastorno.
El artículo publicado en Neurology, refiere que para poder determinar si existía una relación entre estos factores aplicaron diversos análisis estadísticos.
¿Por qué los alimentos procesados afectan el desarrollo cognitivo?
Entre las conclusiones del estudio realizado por los investigadores ingleses, se determinó que para el grupo de individuos con una ingesta baja de UPF (que correspondía al 9 por ciento de la dieta diaria), 105 personas de un total de 18 mil 21 desarrollaron demencia.
Mientras que en el caso de las personas con una ingesta más elevada de UPF, correspondiente al 28 por ciento de la ingesta diaria, 150 individuos de los mismos 18 mil 21, fueron diagnosticados con dicho trastorno.
Y una vez sacado el análisis estadístico de los resultados del estudio y tomar en cuenta todos los factores, incluído el consumo de UPF, se concluyó que:
Por cada 10 por ciento de aumento en la ingesta diaria de alimentos y bebidas UPF, el riesgo de padecer demencia aumenta en un 25 por ciento.
¿Cuáles son los alimentos ultraprocesados?
Los alimentos ultraprocesados (UPF) son todos aquellos productos que carecen de ser naturales.
Además, su producción se basa en formulaciones de varias sustancias extraídas o derivadas de alimentos, que, además del elevado contenido de sal, azúcar, grasas y sodio, incluyen ingredientes no utilizados de manera natural, en particular:
- Saborizantes
- Colorantes
- Edulcorantes
- Emulsionantes y otros aditivos
- Generalmente los alimentos ultraprocesados son bajos en proteínas y fibra.
- Entre los ejemplos de alimentos ultraprocesados, encontramos:
- Refrescos, jugos, leches saborizadas
- Galletas
- Pan, especialmente el blanco
- Pizza
- Papas fritas comerciales
- Helados
- Salchichas
- Embutidos
- Cereales saborizados y endulzados
- Mayonesa, mermelada, margarina
- Pasteles
- Aderezos
- Snacks salados o dulces
- Chocolates y caramelos
- Barras “energizantes”
Cómo evitar el efecto nocivo de los alimentos ultraprocesados
Entre las conclusiones del estudio “Asociación del consumo de alimentos ultraprocesados con riesgo de demencia”, publicado en Neurology, se señala que si una persona remplazará dicho 10 por ciento del consumo de alimentos UPF en la dieta con una proporción equivalente de alimentos sin procesar o mínimamente procesados, disminuiría en un 19 por ciento el riesgo de padecer demencia.
No es un secreto que los alimentos ultraprocesados tienen efectos nocivos para la salud.
Además, por su composición, los alimentos y bebidas UPF son obesogénicos, lo que quiere decir que favorecen el desarrollo de obesidad, a su vez, esto contribuye al aumento en la incidencia de diabetes tipo 2 y algunas otras enfermedades crónicas, como la hipertensión y el cáncer, además, otros estudios han demostrado resultados adversos para la salud mental, referente a la depresión.
De este modo, limitar el consumo de estos alimentos es una gran estrategia para prevenir el desarrollo de distintas enfermedades.
