Como consecuencia de las constantes emisiones de vapor y ceniza del volcán Popocatépetl de los últimos días, es recomendable tomar medidas de precaución para no verse afectados en la salud y esto aplica tanto para personas como para las mascotas de la casa.
Ante esta situación, es importante que el plan de contingencia familiar incluya a los animales de compañía que se tengan en el hogar.
Por esta razón, la Facultad de Medicina veterinaria y Zootecnia de la UNAM, da una serie de recomendaciones para cuidar a los perros y gatos de la casa.
Los consejos que se deben seguir, son los siguientes:
- Deja dormir a tu animal de compañía dentro de casa.
- Evita en la medida de lo posible que estén en exteriores en presencia de ceniza.
- Protege bebederos y platos de comida.
- Limpia nariz, ojos y hocico con un trapo húmedo.
- Si es necesario, cepilla su pelaje antes de que entren a casa.
- Proporciona abundante agua limpia y fresca y cámbiala constantemente.
La ceniza volcánica puede ocasionar conjuntivitis y problemas respiratorios.
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Si tu perro o gato presenta estornudos, secreción nasal, tos u ojos rojos, acude con tu médico veterinario.
De igual manera si padece alguna enfermedad crónica, pregunta por los cuidados específicos que debes proporcionarle.
Otras afectaciones de la ceniza volcánica
La ceniza volcánica también puede causar una serie de daños y efectos perjudiciales tanto en el medio ambiente como en la salud humana. Aquí hay algunos ejemplos:
- Salud humana: La inhalación de ceniza volcánica puede ser perjudicial para la salud. Las partículas finas de ceniza pueden penetrar en los pulmones y causar problemas respiratorios, especialmente en personas con afecciones respiratorias preexistentes como el asma o enfermedades pulmonares crónicas. También puede provocar irritación en los ojos, la piel y las vías respiratorias superiores.
- Infraestructura: La ceniza volcánica puede dañar la infraestructura humana. Cuando la ceniza se acumula en tejados, carreteras, aeropuertos y sistemas de distribución de agua, puede causar problemas graves. La acumulación de ceniza en los tejados puede ser especialmente problemática debido al peso adicional que ejerce sobre las estructuras, lo que puede provocar colapsos o daños estructurales.
- Agricultura y ganadería: La ceniza volcánica puede ser perjudicial para los cultivos y el ganado. La ceniza depositada en las tierras de cultivo puede obstruir los poros del suelo, lo que afecta su capacidad para retener agua y nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas. Además, la acumulación de ceniza en las hojas de las plantas puede bloquear la luz solar y afectar la fotosíntesis. En el caso del ganado, la ceniza puede contaminar los pastizales y el agua potable, lo que afecta la salud y la productividad del ganado.
- Sistemas de transporte y comunicación: La ceniza volcánica en suspensión puede representar un peligro para los aviones, ya que las partículas finas pueden ingresar a los motores y dañarlos. Esto puede llevar al cierre de aeropuertos y afectar las operaciones de las aerolíneas. Además, la ceniza volcánica puede interferir con las señales de radio y comunicación, lo que dificulta la coordinación y la respuesta en situaciones de emergencia.
- Medio ambiente: La ceniza volcánica puede tener impactos negativos en el medio ambiente. Cuando la ceniza se deposita en ríos, lagos y océanos, puede causar la muerte de peces y otros organismos acuáticos al obstruir sus branquias y reducir la disponibilidad de luz solar en el agua. Además, las partículas finas de ceniza pueden afectar la calidad del aire y la visibilidad, y también pueden acidificar cuerpos de agua cercanos.
La magnitud y el alcance de los efectos dependerán de la cantidad de ceniza producida, la cercanía a los centros volcánicos y las condiciones meteorológicas.
