En los últimos años, el pasillo de las leches en los supermercados ofrece opciones para todo tipo de consumidores, entre ellas las conocidas como ‘leches’ vegetales.
Y es que estos productos se han ido colocando en el gusto de los consumidores, por representar una alternativa para sustituir la leche de vaca por temas de salud o razones personales.
Ya sea de almendra, arroz, soya, avena, ajonjolí o alguna otra semilla, leguminosa o fruto seco, estas bebidas se han promocionado como más sanas y no es necesariamente así, señala Melissa Majumdar, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética, de España.
Por su parte, los especialistas señalan que como parte de una dieta balanceada, estas opciones resultan apropiadas, pero no significa que sean lo mismo que la leche de vaca.
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En este sentido, se comete un exceso al clasificarlas como leches, a partir de que el Codex Alimentarius o ‘Código alimentario’ de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) define leche, como: “la secreción mamaria normal de animales lecheros obtenida mediante uno o más ordeños sin ningún tipo de adición o extracción, destinada al consumo en forma de leche líquida o a elaboración ulterior”.
Tomando en cuenta la definición del documento de la FAO, queda establecido que las llamadas ‘leches vegetales’, son propiamente, bebidas vegetales.
Abundando a lo anterior, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), aclara que erróneamente se confunden con “leches” por su aspecto y uso similar con la leche de vaca.
No obstante, ninguna contiene lactosa y algunas inducen a publicidad engañosa.
Estudio de la Profeco revela de qué están hechas las ‘leches’ vegetales
Profeco retoma el estudio que realizó en 2019 a 22 bebidas vegetales, para recordarle al consumidor de qué están hechas.
La dependencia señala que cada vez más personas cambian sus hábitos alimentarios, ya sea por moda, convicción personal o por padecer alergias e intolerancias.
Estas razones les llevan a consumir productos alternativos. Ejemplo de ello es sustituir a la leche por las bebidas vegetales.
Éstas son preparadas a base de agua y cereales (arroz o avena), leguminosas (soya), frutos secos (almendra) o frescos (coco) y adicionan azúcares, emulsificantes, espesantes y añaden nutrientes para asemejar a los que contiene la leche: vitaminas y minerales como el calcio.
Profeco advierte, que estas bebidas suelen sustituir el consumo de leche, pero en aporte nutrimental son distintas.
Aclarado que la leche aporta nutrimentos esenciales para el organismo tales como proteína, grasa y calcio.
Las bebidas vegetales también, pero la diferencia entre ambas radica en la cantidad de nutrientes que aportan.
¿Qué analizó el estudio de Profeco hecho a bebidas vegetales?
El Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor analizó 22 bebidas vegetales denominadas “alimentos líquidos o bebidas” de coco, arroz, soya, almendra, avena y coco con almendra. en cada producto se evaluó lo siguiente:
- Que sus etiquetas cumplieran con la norma: “Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados – información comercial y sanitaria”.
- Que el contenido neto correspondiera al declarado y su etiqueta fuera veraz.
- Se evaluaron los contenidos de proteína, grasa, azúcares (glucosa, fructosa, sacarosa y lactosa), sodio y calcio.
- Se analizó el tipo de grasa para corroborar si son de origen vegetal (almendra, coco, soya, etcétera).
- Calidad sanitaria. Se confirmó que no tuvieran microorganismos que ocasionaran daño a la salud.
¿Qué resultados arrojó el estudio a las ‘leches’ vegetales?
El análisis de la Profeco arrojó los siguientes resultados y conclusiones:
- Todos los productos presentaron adecuada calidad sanitaria.
- Las bebidas de almendra, arroz, coco, avena y almendra con coco tienen un mínimo aporte de proteína, a diferencia de las bebidas de soya cuyo contenido es mayor, parecido incluso, en algunas marcas, al de la leche de vaca (3g/100ml). En estos productos, aunque el cereal, semilla o fruto tengan proteína, el nutriente disminuye porque la proporción es baja.
- Aunque no es de esperarse, también contienen sodio, proveniente principalmente de los emulsificantes y estabilizantes (que se usan en su fabricación como ingredientes que ayudan a mantener una sola fase en el producto), y algunos simplemente adicionan sal.
- Hay bebidas vegetales hasta con 3 por ciento de azúcar, la adición no va relacionada con un tipo determinado de bebida (arroz, coco, almendra), depende de la fórmula de cada fabricante. Por ejemplo, puedes encontrar bebidas de almendra sin azúcar y otras de almendra con 3 por ciento de azúcar.
- La mayoría de las bebidas analizadas adicionan calcio. Si se compara su contenido con el de la leche (121 mg en 100 ml ), algunos de los productos se quedan por debajo del nivel de la leche.
- Todos los productos evaluados fueron veraces en cuanto al vegetal que declaran (soya, coco, almendra, etcétera).
- De la misma manera, todos cumplieron con el contenido neto declarado.
Bebidas vegetales contienen hasta 98% de agua
Y tal vez el dato más contundente en el estudio que realizó Profeco a las bebidas vegetales, es que en las bebidas evaluadas, el principal componente es agua, la cual va en una proporción del 92 al 98%, seguido de azúcares, grasas y proteínas.
Estas últimas provenientes del vegetal con que fue preparado. El contenido de cada uno de ellos depende del tipo de bebida y marca.
Y agrega en un dato para reflexionar: que 1 litro de agua más 8 almendras, es el equivalente a un litro de bebida vegetal de almendra que puede llegar a costar hasta 50 pesos.
Recomendaciones a la hora de elegir una bebida vegetal
Lee la etiqueta. Ten en cuenta las recomendaciones que se hacen respecto a los alérgenos, por ejemplo, en personas sensibles a la soya (incluyendo la lecitina de soya), el coco o la almendra pueden generar reacciones alérgicas importantes.
Revisa las leyendas precautorias de la etiqueta. Varios de los productos advierten que no deben usarse como fórmula infantil, o bien, que son elaborados para niños mayores de un año, jóvenes y adultos.
Verifica las fechas de caducidad de los productos. Consume en un corto periodo de tiempo después de abrir el envase, mientras tanto, mantenlo en refrigeración. Descarta su consumo si el envase está inflado, deforme o con daños físicos.
Considera que estos productos son generalmente más caros que la leche, aproximadamente 2 pesos más por 100 ml. Los precios oscilan entre 2. 4 y 7.7 pesos por 100 ml de bebida.
