Muchísimas cosas se han escrito sobre las bondades del hábito de la lectura. Los libros son fuentes de gran conocimiento, que al mismo tiempo ayudan a las personas a imaginar y ejercitar su memoria.
Estudios han demostrado que a través de las lecturas de favorece el desarrollo afectivo y psicológico de las personas, de ahí la importancia de que a los niños se les inculque dicho hábito.
Asimismo, al leer continuamente se amplía el vocabulario, se mejora la comprensión lectora y se escribe con mejor ortografía, ventajas de gran ayuda durante los primeros años del aprendizaje escolar.
Pero ¿cómo acercamos a los niños a la lectura?
Es importante acercar a los niños a los libros incluso antes de su ingreso a la escuela, ofreciéndolos como una actividad divertida, como si se tratara de un juego, pues de esa manera les brindamos una experiencia agradable, alejada de la relación que muchas veces hacen con los libros de texto, que lo ven como una obligación y como algo aburrido.
Otro punto que se debe considerar es saber elegir el libro adecuado de acuerdo con la edad y la etapa de aprendizaje en la que el niño se encuentra.
Tips para convertir a tu hijo en un buen lector
– Como ya se mencionó, el libro debe ser visto como un juguete, desde muy pequeñitos tienen que tocarlos, jugar con ellos, investigar… Esto es esencial para que, cuando crezcan, no vean los libros como algo aburrido.
– Obligar a leer es un gran error. Hay que conseguir que los niños lean por su cuenta y esto se logra cuando ven la lectura como una satisfacción.
– Pedir consejo y visitar las bibliotecas puede ser muy útil para dar con el libro y el entorno adecuado ya que, en muchas ocasiones, no sabemos qué libro es el más recomendado para cierta edad o para ciertos niños. Que el libro enganche es clave para que no pierdan la rutina de lectura.
– Dejar que los niños elijan el libro. Los pequeños tienen que encontrar los libros que más les atraigan y se ajusten a sus aficiones. Eso sí, siempre hay que revisar que el contenido y el vocabulario es el adecuado a su edad. Además, esto también le sirve para aprender a escoger, algo que a los niños les cuesta mucho.
– Finalmente, un punto importante es que los mayores deben predicar con el ejemplo y leer. Si queremos que los niños lean deben ver que los mayores leemos, ya que normalmente tienden a imitar los comportamientos de los adultos que les rodean.