Las fiestas navideñas llegan acompañadas en la mayoría de las ocasiones con consumo de alcohol lo cual lleva al dilema de si es correcto mezclarlo cuando se están tomando medicinas.
No es raro que durante las fiestas familiares y reuniones con amigos de esta temporada, además de la comida, los regalos y las demostraciones de afecto, en la mayoría de las reuniones hay bebidas alcohólicas, que probablemente puedan llegar a ofrecerte.
Pero si estás llevando un tratamiento médico o tomando algún medicamento ¿qué sucede?
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¿Te has preguntado si sería riesgosos para ti o si hay algunos medicamentos que puedan a llegar a ser compatibles con el alcohol?
Muchas personas se preguntan lo mismo, porque siempre existe esa duda.
Cuando se mezcla alcohol con algunos medicamentos, se puede afectar su absorción o su metabolismo, provocando desde una mal funcionamiento de la medicina hasta generar una sobredosis que podría ser mortal.
¿Se puede mezclar el alcohol con las medicinas?
Cuando los medicamentos ingresan al cuerpo, experimentan una serie de procesos desde su ingestas hasta su excreción, los científicos llaman proceso ADME (Absorción, Distribución, Metabolismo y Excreción) al conjuntos de estos pasos.
El alcohol puede interferir desde la absorción de los fármacos y especialmente en la fase del metabolismo.
Puesto a que puede hacer que un medicamento se metabolice más rápido, lo que puede provocar que el principio activo no pueda hacer el efecto terapéutico para el cual fue diseñado.
También puede provocar que se metabolice más lento, lo que genera una acumulación en la concentración del medicamento, que también es perjudicial, porque puede generarse una “sobredosis”.
La reacción adversa al medicamento puede estar dada por la naturaleza del medicamento, la cantidad de alcohol ingerida. Al igual que otros factores que también intervienen como la edad, el peso, el sexo biológico, factores propios del organismo y algunas enfermedades.
Estos medicamentos no los debes combinar con alcohol
El alcohol tiene interacciones con muchos medicamentos, más del 50 por ciento de los medicamentos dispensados en las farmacias (antidepresivos, psicotrópicos, analgésicos, anticoagulantes, antihipertensivos, antihistamínicos).
De manera especial con algunos grupos de medicamentos, como los que tienen efectos en el sistema nervioso central.
En casos graves, si se toma alcohol junto con un medicamento que deprima el sistema nervioso central, puede provocar somnolencia, disminución del ritmo cardíaco y de la frecuencia respiratoria induciendo al coma y situaciones más complicadas, se puede llegar la deceso.
Inhibidores de la monoaminooxidasa: como fenelzina, tranilcipromina y moclobemida, el antibiótico linezolid, medicamentos para el Parkinson como la selegilina y el medicamentos contra el como cáncer procarbazina.
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Estos medicamentos hacen que la tiramina, que es una sustancia que contiene la cerveza no se metabolice y provocan que se acumule, lo que puede generar un aumento peligroso en la presión arterial.
Medicamentos para tratar infecciones: antibióticos o antimicóticos como metronidazol, nitrofurantoína, azitromicina, ketoconazol, griseofulvina, tinidazol.
Se puede provocar:
- Una aceleración del ritmo cardíaco
- Cambios repentinos en la presión sanguínea
- Dolor estomacal
- Vómitos
- Dolor de cabeza
- Enrojecimiento del rostro
- Daño hepático (isoniazid y ketokonazol)
Si quieres consultar la lista completa de medicamentos, lo puedes hacer en ESTE ENLACE.
Como se observa, hay muchos medicamentos que al interactuar con el alcohol provocan resultados nada favorables.
Lo más recomendable es evitar el consumo de bebidas alcohólicas mientras se está en tratamiento, así evitas efectos secundarios no deseados.
De igual manera se recomienda para una mejor asesoría, consultarlo con tu médico.
