Periodista, cronista, ensayista, novelista, cuentista, Elena Poniatowska cumple este 19 de mayo, 90 años siendo una de las autoras que mejor han sabido trasladar la musicalidad del habla a la palabra escrita.
Nacida en París, Francia en 1932, llegó a México junto con su madre y hermana en 1941.
Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska proviene de una familia que formó parte de la nobleza polaca.
Poniatowska comenzó su carrera periodística en 1953 en el periódico Excélsior, después formó parte del extinto Novedades.
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Su primer libro se publicó en 1955, Lilus Kikus, una colección de cuentos; le siguió Todo empezó el domingo en 1963, y Hasta no verte Jesús mío, en 1969, una obra trascendental dentro de la literatura mexicana.
La totalidad de su obra tiene una profunda inclinación hacia lo social y lo político.
Con el libro La noche de Tlatelolco de 1971, la escritora mostró el testimonio más íntegro y conmovedor de la matanza del 2 de octubre de 1968, y por este le concedieron el premio Xavier Villaurrutia.
Algunos premios en la carrera de Elena Poniatowska
Su carrera ha sido laureada perpetuamente. Elena es la única escritora que ha recibido en dos ocasiones el Premio Mazatlán de Literatura, otorgado por el estado de Sinaloa.
La primera ocasión en 1972 y la segunda, veinte años más tarde. Para 1987, compartió el premio Manuel Buendía con Miguel Ángel Granados Chapa.
En 1997, la Organización de los Estados Americanos le otorgó el Premio Interamericano de la Cultura Gabriela Mistral, reconociendo su contribución en la cultura de América.
También fue galardonada con el Premio Nacional de Lingüística y Literatura en 2002.
Otros reconocimientos internacionales que ha recibido son la Legión de Honor, que en 2003 le otorgó el Gobierno de Francia; y en 2007 recibió el Premio Nacional de la Asociación de Radio Difusores Polonia.
Su novela, El tren pasa primero fue distinguida con el Premio Rómulo Gallegos en 2007 y el Senado de la República Mexicana le otorgó la presea Rosario Castellanos tres años más tarde. En el año 2013 le concedieron el Premio Cervantes.
Fundación Elena Poniatowska
En 2007 se instauró el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska. Y cuatro años más tarde se creó la fundación que lleva su nombre, con el objetivo de organizar, difundir y preservar el archivo histórico de la escritura y promover el debate sobre la cultura mexicana.
Su obra
La obra de Poniatowska ha sido descrita, según el mismo jurado del Cervantes, como “una brillante trayectoria literaria en diversos géneros, de manera particular en la narrativa y en su dedicación ejemplar al periodismo. Su obra destaca por su firme compromiso con la historia contemporánea. Autora de obras emblemáticas que describen el siglo XX desde una proyección internacional e integradora. Elena Poniatowska constituye una de las voces más poderosas de la literatura en español de estos días”.
Entre las constantes de su obra encontramos la presencia de la mujer y su visión del mundo, la Ciudad de México con su belleza y sus problemas, las luchas sociales, la vida cotidiana, la literatura, la denuncia de injusticias y la crítica social.
Su bibliografía persigue un consejo de Gabriel García Márquez: “hacer periodismo para no perder tierra, para conocer la vida menuda, donde se encuentran las grandes historias entre lo cotidiano y lo insólito”. Octavio Paz señaló que, en su prosa, se descubre el “arte de escuchar”.
Frases de Elena Poniatowska
- Las mujeres son las grandes olvidadas de la historia. Los libros son la mejor forma de hacerles homenaje.
2. Los amores tempranos son los que esperan en las esquinas para ver pasar y después irse a soñar. Son amores que no se tocan pero que se evocan mucho.
3. Hizo caso omiso de su distracción y se casó con la ausencia.
4. ¡Al diablo las limitaciones sociales! Pensar que no somos capaces es una miseria mental.
5. A veces quisiera ser más vieja porque la juventud lleva en sí, la imperiosa, la implacable necesidad de relacionarlo todo con el amor.
6. La vida está hecha de días que no significan nada… Y momentos que significan todo
7. Soy una escritora honesta que ha sido tragada por una realidad terrible, la de mi país.
8. Hábleles de tú a las estrellas.
9. La finalidad de la vida no es prosperar sino transformarse. Cuando uno se lanza a lo desconocido se salva.
10. Perdóneme por haberla incluido en mis sueños. Sí, he soñado con usted más de una noche.
11. Pienso en ti muy despacito, como si te dibujara dentro de mí y quedaras allí grabado.
12. Quisiera tener la certeza de que te voy a ver mañana y pasado mañana y siempre.
13. Cuando abrió la ventana de su primer día en la Ciudad de México y vio una buganvilia estallar sobre la pared de enfrente dijo: este es mi país.
14. No hay mayor tragedia en la vida, que convertirse en paladín del bien y creérselo.
15. Ahí donde no entiendas, en los espacios en blanco, en los huecos, pon: te quiero.
16. La cultura no puede estar al margen de la ética.
17. Atesoro hasta el más mínimo papel en el que has trazado una línea.
18. Rodeadas de agua por todas partes el mar naufragó dentro de cada una, el faro, en vez de guiarnos, nos desencaminó, golosas, solo queríamos lo que todas pedimos, amanecer al mundo desfloradas de besos.
19. …Amé mucho a un hombre y creo que fui feliz porque todavía lo amo. Después amé a otros pero nunca como a él, nunca mi vientre cantó como a su lado. En realidad, amé a los siguientes por lo que en ellos podría hallar de él. A ratitos.
20. …¿Recordar a los gatos? No, ¡Dios mío! Parece que se tragaron la noche. ¡Cómo gritaban!¡Qué gatos tan llenos de noche!…
21. Me gusta sentarme al sol en medio de la gente, esa gente, en mi ciudad, en el centro de mi país, en el ombligo del mundo.
22. Uno va poniendo cachitos de lo que uno vive. De lo que uno experimenta.
23. La culpa es la mejor arma de tortura contra las mujeres.
24. Soy una Sancho Panza femenina que habla de los andariegos comunes.
25. Esta tarde, más bien, esta noche, usted me destruyó…
26. Mamá, ¿allá atrás se acaba el mundo? -No, no se acaba -Demuéstramelo.
27. El mundo es duro. Se resiste. Nada lo cambia.
28. Se desprecia a las mujeres, se les consume, se les deshecha, se les estigmatiza, se les cuelga para siempre al árbol patriarcal y allí se les ahorca.
29. Soy todo el naranja de un amanecer ilusorio, soy la señal en el ojo del pintor, un punto rojo, soy…ahora sólo yo ignoro que soy.
30. El éxito es un ratito. Uno nunca consigue nada.
31. Una noche la soñé y tal como la soñé amaneció frente a mi puerta.
32. Soy yo la que no me convengo.
33. Lo que crecía a lo mejor estaba allí desde hace años era el ser mexicana, el hacerme mexicana; sentir que México estaba dentro de mí.
34. Me sentiré muchísimo menos extranjera contigo que en cualquier otra tierra.
35. De pronto la miro y ya no está. Vuelvo a mirarla, la define su ausencia.
36. Quienes me dieron la llave para abrir a México fueron los mexicanos que andan en la calle.
37. La escritura es y la escritura tiene sentido como escritura. La buena escritura no tiene sexo, es simplemente buena.
38. Si uno está haciendo lo que le dicta su conciencia ¿por qué tienes que agachar la cabeza delante de un tipo que se porta de una manera injusta y canalla?
39. Sé que mi amor la sustenta, claro, pero su ausencia es sólo suya y en ella no tengo cabida.
40. Las personas mayores creen que no se puede sufrir de amor a los trece años. Sí se sufre, y esa pena está henchida de timidez y de tormentos.
41. No puede hacer uno de la vida una cosa consciente sólo para escribir.
42. Soy muy rara han de decir que estoy enojada, pero no, es que me educaron así.
43. Con una mano se alisó el cabello, con la otra pretendió aquietar los latidos de su corazón.
44. Tú levantas torbellinos a tu paso.
45. Todos estamos tan llenos de retratos interiores, tan llenos de paisajes no vividos.
46. Imposible desvivir lo vivido, imposible regresar al pasado, imposible ser otro.
47. Hasta que acepte que tú eres un cuerpo allá dormido y yo otro aquí caminando y que los dos juntos estemos irremediablemente, irremediablemente, perdidamente, desesperadamente solos.
48. Cuántas horas estamos solas mirando por la ventanilla, mamá? Es entonces cuando te pregunto, mamá, mi madre, mi corazón…, la tristeza que siento, ¿ésa dónde la pongo?, ¿Dónde, mamá?
49. Cuando se tiene mucho dinero uno se vuelve esclavo de ese dinero. Se vuelve una limitante. Hay que viajar por el mundo ligero de equipaje, así se hacen muchas cosas.
50. Un anhelo común los aliaba: la lucha contra las injusticias.
Poniatowska ‘La Princesa Roja’
En 1968, Poniatowska, se casó con el astrofísico mexicano Guillermo Haro, con quien tuvo dos hijos: Felipe en 1968 y Paula en 1970.
Sobrina de la poeta mexicana Pita Amor, Poniatowska cuenta en su familia con antepasados ilustres como un arzobispo, un músico y algunos escritores más. Debido a sus ideas y ascendencia, se la conoce también como La Princesa Roja.
El amante Polaco. Libro 1 y Libro 2, es su más reciente obra.
Un fascinante viaje a través de dos tiempos narrativos y de dos fuerzas del destino: el de las cortes europeas del siglo XVIII y el de la Ciudad de México en plena ebullición, el de las intrigas palaciegas y las tertulias literarias de la década de 1950, el de los romances prohibidos y el de una vida volcada a la escritura, tan llena de momentos intensos como dolorosos.
