Con el sismo ocurrido el 7 de septiembre de este año, que fue en misma fecha del ocurrido en 2017, muchos temen que suceda lo mismo en días posteriores. La gente pregunta: ¿Va a temblar el 19 de septiembre de 2021?.
El 2017 quedó marcado como el año de los sismos en México, año en que se registró el terremoto más poderoso en los últimos 100 años y el año en que se sintieron el mayor número de movimientos de tierra en el país.
El temblor del 19 de septiembre de 2017, de magnitud de 7.1, con epicentro en el estado de Morelos, provocó más de 300 muertos en los estados del sur y la Ciudad de México y pérdidas económicas que se estiman cerca de los 40 mil millones de pesos.
¿Temblará el 19 de septiembre de 2021?
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), hasta hoy, no existe una técnica que permita predecir los sismos, por lo cual es imposible decir que el 19 de septiembre de 2021 va a temblar.
Ni los países como Estados Unidos y Japón cuya tecnología es muy avanzada, han sido capaces de desarrollar una técnica predictiva de temblores.
Dado que vivimos en un país con gran actividad sísmica la única certeza que tenemos es que tiembla constantemente y que debemos estar preparados. Ante cualquier evento sísmico lo único que nos puede ayudar es la prevención.
Lo que sí es un hecho, es el Simulacro Nacional el 19 de septiembre de 2021.
¿Cómo se detectan los sismos?
Al propagarse la ondas sísmicas provocan el movimiento del suelo por donde pasan. Para registrar estos movimientos se utilizan equipos denominados sismógrafos o acelerógrafos, cuyo principio de operación, basado en la inercia de los cuerpos, consiste de una masa suspendida por un resorte que le permite permanecer en reposo por algunos instantes con respecto al movimiento del suelo.
Si se sujeta a la masa suspendida un lápiz que pueda pintar en un papel pegado sobre un cilindro que gira a velocidad constante, se obtiene así un registro del movimiento del suelo o sismograma.
Los sismógrafos modernos utilizan este mismo principio de operación, solo que para su implementación utilizan componentes mecánicos y electrónicos para obtener una senal eléctrica proporcional al movimiento del suelo, la cual puede almacenarse en forma local o ser transmitida por algún medio de comunicación (teléfono, radio, satélite) hasta un centro de adquisición.
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