Después del sismo del 19 de septiembre de 2017, la comunidad de la UNAM apoyó a la población afectada de diferentes maneras. Una de ellas fue a través de la atención psicológica.
Silvia Morales Chainé, coordinadora de los Centros de Formación y Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología (FP), recordó que hace un año, los estudiantes y académicos implementaron unas horas después de los sismos, brigadas de atención para estrés postraumático en albergues, edificios colapsados e instalaciones de las facultades de Psicología y Medicina (FM).
Así, mil 615 personas fueron atendidas en 115 puntos distribuidos en la Ciudad de México y algunos estados, con el apoyo de más 600 brigadistas, alumnos de pregrado y posgrado, y académicos.
Cinco mil 560 personas fueron tratadas a través de talleres de psicoeducación, pláticas con la comunidad en más de 88 puntos y la capacitación de más de 800 alumnos de pregrado.
Además, mediante el Sistema de Atención Psicológica a Distancia, vía web, se apoyó a más de cuatro mil 150 personas que llamaron a las seis líneas de atención, que se ampliaron a 10 en menos de 24 horas.
También se capacitaron a más de 450 estudiantes de posgrado para notificación de muerte y atención de estrés agudo y postraumático.
En la Facultad de Psicología sigue abierto el servicio de tratamiento y seguimiento por estrés agudo postraumático o duelo.
Carlos Andrés García, de la Facultad de Medicina (FM), recordó que más de tres mil voluntarios de esta entidad entregaron lotes de medicamentos básicos, que llegaron no sólo a zonas afectadas de la CdMx, sino de Oaxaca, Morelos y Puebla.
En el centro de acopio del Estadio Olímpico Universitario se dieron cursos básicos de primeros auxilios para personas rescatadas de estructuras derrumbadas.
También se organizaron brigadas que acudieron a los puntos de derrumbe para ofrecer atención médica. En Jojutla, Morelos, se hicieron revisiones médicas, evaluación de daños y referencias al segundo nivel de atención. En Asunción Ixtaltepec, Oaxaca, se ofrecieron 600 consultas gratuitas, incluso se rescató a personas de los escombros.
Posterior a los sismos, se impartieron cursos sobre epidemiología de campo, manejo de estrés, medicina en situaciones de desastre y primeros auxilios. La licenciatura de Fisioterapia capacitó a sus alumnos de nuevo ingreso en actividades de protección civil, simulacros y elaboración de guías.