Santiago se ha convertido en uno de los participantes de La Academia 20 años más mediáticos, además de que ha generado muchos comentarios encontrados.
El cantante fue el expulsado del domingo 17 de julio, sin embargo, los críticos pidieron a la producción que se quedara una semana más.
Esto no gustó a parte del público, ya que ellos son quienes votan por su favorito, para que no salga en algún concierto.
Obvio que a los fans de Santiago les pareció buena idea y hasta o siguen defendiendo, pese a que no había ninguna justificación certera para que los críticos pidieran se quedara.
En redes sociales hay muchos comentarios al respecto, algunos incluso han intentado crear tendencias para que Santi se quede.
Otros acusan que todo está armado para que en el concierto de este 23 de julio salga como era lo previsto.
¿Quién es Santiago?
Santiago Domínguez es de la Ciudad de México, pero vive en Mérida, Yucatán.
Tiene 23 años de edad. Estudia la carrera de Negocios y Relaciones Internacionales.
Es sobrino del cantautor y productor Alejandro Filio.
Presuntamente su padre trabaja en el Gobierno del Estado de Yucatán, razón por la cual radica en Mérida.
De acuerdo con su biografía, su gusto por la música le provocó bullying varios años, causándole infelicidad, resentimiento e ira, negando incluso su propia personalidad. Buscó consuelo en la meditación y es fiel creyente de las energías.
Rubí, la nueva Jolette
Otro caso interesante es el de Rubí, quien también genera comentarios negativos porque es la de menor talento vocal.
Rubí es comparada con Jolette, quien estuvo en la cuarta generación. Tiene 21 años, es de San Luis Potosí. Estudia la licenciatura en Comunicación. Empezó a cantar en reuniones familiares.
Se volvió la quinceañera más polémica en 2016 cuando se viralizó su fiesta involuntariamente por su padre, quien a través de un video invitó públicamente a familiares y amigos, sin imaginar la descomunal convocatoria que alcanzaría: más de 30 mil personas asistieron a la fiesta el 26 de diciembre de 2016, en la Joya, San Luis Potosí.
El fenómeno mediático internacional provocó en la joven profundas heridas emocionales como inseguridad, la pérdida de la autoestima e incapacidad de relacionarse de manera pública.
A pesar de los estragos de su exposición, está en La Academia.
