El 28 de marzo se registraron en la Ciudad de México rachas de viento superiores a 25 km/h y las conocidas tolvaneras.
Esto a su vez generó aumento en concentraciones de PM10.
La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México recomendó a la población quedarse en sus hogares debido a la mala calidad del aire que se registra en la Zona Metropolitana del Valle de México.
“Las rachas de viento de entre 50 y 60 km/hr en el noreste del Valle de México han provocado una tolvanera, misma que incrementó la concentración de partículas en el aire, por lo que el índice de calidad del aire en estos momentos registra una situación extraordinaria de mala calidad del aire en la zona norte de la Zona Metropolitana Del Valle de México, por lo que se recomienda a la población mantenerse en sus hogares”, publicó la Secretaría en twitter.
Qué es PM10
Se denomina PM10 a pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, entre otras.
Están dispersas en la atmósfera y su diámetro aerodinámico es menor que 10 µm (1 micrómetro corresponde la milésima parte de 1 milímetro).
Están formadas principalmente por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos, metales pesados, entre otros, y material orgánico asociado a partículas de carbono (hollín).
La contaminación atmosférica por material particulado es la alteración de la composición natural de la atmósfera como consecuencia de la entrada en suspensión de partículas, ya sea por causas naturales o por la acción del hombre (causas antropogénicas).
Qué es tolvanera
Una tolvanera o lluvia de arena es una corriente de aire, muchas veces previa a la lluvia, que arrastra tierra y arena del desierto.
La tolvanera puede asociarse a las famosas tormentas de arena que se dan en los desiertos.
Son muy comunes en las grandes planicies donde se localizan desiertos áridos.
A menor escala, también se conocen como tolvaneras a remolinos de polvo y suciedad levantados por el viento.
Es un problema de riesgo natural y de su derivado “hidrometeorológico” el cual también provoca huracanes, tornados, inundaciones, granizadas, heladas y sequías.
