Cómo cuidar una nochebuena en maceta en invierno

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La flor de nochebuena es la más representativa de la Navidad en México. Su cuidado depende mucho de la luz y temperatura.

Se suele cultivar como planta de interior en el hemisferio norte, debido a su época de mayor auge vegetativo durante la época cercana a la Navidad. 

Es el principal cultivo floricultor en los Estados Unidos donde se prepara para su venta entre agosto y Navidad.

Cómo cuidar una nochebuena en invierno

La flor de nochebuena requiere una buena iluminación para que las brácteas coloreadas no se decoloren o caigan.

En cuanto a la temperatura, no soporta el frío ni el calor, requiere unos 20-22 °C. por el día y 16 °C. por la noche. 

La flor no tolera bien las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura.

Requiere humedad ambiental para evitar la caída de las hojas. El riego debe ser moderado, ya que el exceso de agua puede pudrir la raíz. 

Cuando las hojas han caído y pierde sus brácteas se poda la planta dejando tallos de entre 5 y 10 cm. 

Los tallos cortados se pueden utilizar como esquejes de punta para multiplicar la planta. En zonas templadas, sin riesgo de heladas, se puede plantar en el jardín donde se desarrolle libremente.

Es susceptible de enfermedades fúngicas, bacterianas y parasitarias.

También ver: Flor de Nochebuena: Cómo se le conoce en otros países

Nochebuena, la flor navideña

Se le conoce también como Flor de Pascua, pastora o poinsettia.Pertenece a la familia Euphorbiaceae nativa de México y América Central. 

Existen más de 100 variedades cultivadas de esta especie.

En México, las poblaciones silvestres más grandes se encuentran en los estados de Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Chiapas.

En su forma cultivada se localiza en todo el país, las principales entidades dedicadas al cultivo de nochebuena son Morelos, Michoacán, Puebla, Estado de México, Jalisco, Veracruz, Querétaro, Guanajuato, Chiapas, Guerrero y Baja California.

Se vende durante todo el año en muchos países, haciendo uso de avanzadas tecnologías como la manipulación del fotoperiodo y la temperatura. 

Las nuevas variedades comerciales son permanentemente ofrecidas por los viveristas a los floricultores.

En México, se cultiva en invernaderos para su comercialización en Nochebuena, sobre todo en los estados de Morelos, Puebla y Michoacán. 

Se requieren cuidados específicos durante la producción, como control de temperatura, riego, humedad y plagas. 

Existen más de 10 variedades en colores diferentes, lo que hace de la flor de Nochebuena una opción para la decoración navideña.

El color rojo sigue siendo el favorito, pero existen blancas y rosas.

También ver: Moldes con hojas de nochebuena de dibujo fácil

El Códice Florentino, en el siglo XVI, refiere su uso para “las mujeres que tienen poca leche”. En el mismo siglo, Francisco Hernández de Toledo relata que “las hojas aumentan la leche a las nodrizas, aun a las ancianas, sea que las coman crudas o cocidas, o que laman el látex que mana de ellas”.[cita requerida]

En el siglo XIX, la Sociedad Mexicana de Historia Natural la refiere para las enfermedades exantemáticas, como galatógeno y resolutivo.[cita requerida]

En el siglo XX, la Sociedad Farmacéutica de México la menciona como depilatoria, emenagoga, galactógena y resolutiva. Finalmente, Maximino Martínez consigna la misma información proporcionada por la Sociedad Mexicana de Historia Natural.

 

 

 

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