Luego de cuatro años de diagnóstico académico y 14 meses de emprendimiento, “Lady Meche”, proyecto de intervención social comunitario con mujeres inmersas en el comercio sexual en la zona de La Merced, creado por estudiantes y egresadas de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, presentó su faceta empresarial.
“Lady Meche” ya huele a naranja. “Alva Malva”, su primer cosmético híbrido natural, artesanal, con fragancia a cítricos, fue creado por ellas e inspirado en el patrimonio cultural material e inmaterial del barrio de La Merced, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
El proyecto, encabezado por la académica María Elena García Mendoza, con 16 años de trabajo en esa zona, busca reducir los daños psicosociales que el comercio sexual ha causado en las mujeres que lo ejercen. Ahora se consolida como una empresa formal, que brinda una oportunidad laboral.
“Los cosméticos están pensados en los tres mercados más importantes de La Merced: el de flores, el de dulces y el de frutas, porque la idea es homenajear también al barrio. A la par de entender la realidad de las mujeres, miramos la belleza del lugar y buscamos crear algo en conjunto”, comentó Paulina Leticia Flores Castro, alumna fundadora de “Lady Meche”.
Brenda Natalia Martínez Payán, también integrante del proyecto, indicó que el objetivo fue crear un producto de alta calidad, que beneficie a quien lo utilice, que detone un impacto social y genere una oportunidad para mejorar la calidad de vida de estas mujeres, “en un lugar considerado uno de los corredores sexuales más grandes del mundo”.
En cuatro años, desde la etapa inicial, hemos trabajado con alrededor de 300 mujeres con recorridos de observación participante, detalló García Mendoza. “Las abordamos con la metodología de reducción de daños, porque nuestra estrategia no es su reinserción socio laboral, ni la rehabilitación, solo detener los estragos negativos derivados de una vida de violencia y explotación”.
Alba Malva
En una cajita de metal de cuatro por seis centímetros se sintetiza un trabajo social de años. Según sus creadoras, “Alba Malva propone un nuevo amanecer, nuevas posibilidades y un mejor mañana para las mujeres”. La flor malva recuerda el mercado de flores, y el color violeta de la envoltura es representativo del valor y la fortaleza femenina.
“Hacemos público el primer cosmético, desarrollado con apoyo de la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID): un maquillaje híbrido, una combinación entre un lápiz labial y un bálsamo hidratante para labios, que se elaborará a mano”, dijo María Elena García.
La identidad gráfica surge para revalorar el barrio de La Merced, acotó Brenda Natalia Martínez, pues resalta la estética de las fachadas y herrerías presentes en sus calles.
Alba Malva también tiene cera de abeja, abastecida por un colectivo de jóvenes de una secundaria técnica en una comunidad rural de Oaxaca; además, los aceites esenciales son elaborados con cáscaras de cítrico en homenaje a uno de los 14 mercados de La Merced.
El proyecto requiere de recursos para su operatividad. Para mayor información, en las redes sociales de “Lady Meche”.