El Instituto Politécnico Nacional (IPN) colabora en la transformación nacional con sus aportaciones ligadas a la Cuarta Revolución Tecnológica, impulsando y consolidando la vocación social politécnica en favor de México, señaló el director general, Mario Alberto Rodríguez Casas.
Durante la ceremonia de entrega de las preseas Carlos Vallejo Márquez y Juan de Dios Bátiz y de los Diplomas al Mérito Politécnico y a la Eficiencia y Eficacia, añadió que para ello trabaja en la actualización de su modelo académico, para orientarlo hacia la Educación 4.0 y fortalecer la colaboración con todos los sectores.
“Nuestra institución significa una incubadora de sueños y esperanzas en cada rincón de nuestro país. Porque cada politécnico es un orgullo nacional, es la cristalización del anhelo Cardenista de la educación superior a los más desfavorecidos”, subrayó.
Rodríguez Casas consideró que el IPN debe establecer una interacción más estrecha con el sector industrial y de servicios para revisar la pertinencia de su oferta educativa y propiciar la transferencia del conocimiento y la innovación, que ayuden a resolver las necesidades apremiantes de la industria.
