Una de las costumbres importantes de la Ciudad de México es el Vía Crusis que se realiza en Iztapalapa, donde llegan millones de personas para presenciar la representación de la Pasión de Cristo por parte de los lugareños.
Esta tradición con casi 200 años de tradición, recrea las últimas horas de Jesucristo y su crucifixión, desde la última cena con los apóstoles, la traición de Judas el Iscariote, el juicio de Pilatos y su muerte en el Gólgota.
Pero esta recreación tiene muchos datos curiosos alrededor de la historia y aquí te los dejamos:
El Cerro de la Estrella es uno de los más icónicos de la Ciudad de México.
Este era un volcán hace miles de años.
Era conocido antiguamente como Huizachtépetl o cerro de los huizaches (en alusión a un árbol)
Hay 255 especies de flora presentes en los alrededores del volcán extinto.
Cada 52 años la ceremonia del Fuego Nuevo en el místico lugar.
Esta conmemoración efectuada cada 52 años para mantener vivo al Sol y al universo.
Desde 1843 se realiza el Viacrucis o representación de la Pasión de Cristo.
Comenzó como una plegaria para que parara una epidemia de cólera en la zona.
En 1867 don Benito Juárez protegió la escenificación
Toda la representación se realiza en un lapso de 5 días.
El actor que representa a Jesús sólo lo puede hacer una vez en su vida.
Para representar un personaje deben de haber nacido en el pueblo, ser hijo de padres oriundos de Iztapalapa; no tener vicios y ser de la religión católica.
El Vía Crucis en Iztapalapa comienza con el Domingo de Ramos
Entre 85 y 90 kilos pesa la cruz, tal como lo estipulaba el código penal romano de aquella época.
El trayecto es de poco más de dos kilómetros hasta el Cerro de la Estrella.
Los habitantes de 8 barrios son los encargados de organizar el evento.
Los nazarenos que participan en el Viacrucis deben pagar 25 pesos al comité organizador.
Más de 10 mil elementos vigilarán la procesión del Viacrucis.
Entre 2 y 3 millones de personas se espera que lleguen a la zona de Iztapalapa el “Viernes Santo”.
