Uno de los lugares emblemáticos de la Ciudad de México es la Ciudadela, la cual, comenzó como una fábrica de tabaco a principios del siglo XIX, ahora es uno de los lugares de encuentro para mantener relaciones sexuales de manera casual.
La historia comenzó cuando entre los años 1793 y 1807, se ordenó construir la el edificio de la Real Fábrica de Puros y Cigarros de México a cargo del arquitecto español José Antonio González Velázquez.
Tras unos años fue cerrada la fábrica de tabaco y de ahí fue utilizada como depósito de armas hasta mediados del siglo XX. La Ciudadela fue el escenario de sangrientas ejecuciones durante el periodo de la Decena Trágica, donde fue asesinado Gustavo A. Madero.
En 1944 se decidió sacar las armas y poner libros en la Biblioteca México y en 1988 fue remodelada por el arquitecto Abraham Zabludovsky para darle un toque de modernidad pero conservar sus características neoclásicas.
Este recinto histórico se convierte por las noches en un lugar donde personas se ponen de acuerdo para tener encuentros sexuales de manera libre y sin algún intercambio comercial; simplemente se dejan llevar por el placer.
Los más de 30 hombres esperan parados a que se acerque algún auto e interactuar con una pareja en un hotel cercano, un estacionamiento, o bien, en plena calle.
La mayoría de las parejas que llegan para tener sexo se les conoce como “cuckhold”, que consiste en que el varón deje que su pareja mujer tenga sexo con uno o varios hombres mientras el observa o graba el encuentro.
Así es como esta plaza lleva de historia, tragedias y cultura, por las noches funge como centro de encuentro entre los deseosos de tener relaciones sexuales sin dinero y sin compromisos.
