Cada año con motivo del equinoccio de primavera las personas visitan zonas arqueológicas para “cargarse de energía”, toda vez que se vincula a esos lugares con propiedades magnéticas o bien con el inicio de un nuevo ciclo con el cambio de estación.
Para los habitantes de la Ciudad de México una opción para los que gusten realizar esa actividad es la zona arqueológica de Cuicuilco, en la que se puede apreciar el Gran Basamento Circular construido entre 800 y 150 a.C.
Además, existen vestigios de múltiples edificios religiosos y habitacionales que existieron en la época e incluso los restos del sistema hidráulico que abastecía la ciudad.
En la zona también es posible disfrutar del Museo Arqueológico de Cuicuilco, el cual alberga una colección de materiales arqueológicos que vislumbran los aspectos culturales de los habitantes del lugar.
Cuicuilco, o lugar donde se hacen cantos y danzas, es considerada la zona más representativa de las sociedades del Horizonte Preclásico del Altiplano.
Llegó a contar con unos 20 mil habitantes, sin embargo, la erupción de un volcán en el año 400 a. C. enterró al pueblo bajo la lava; tras su recuperación, este sitio arqueológico espera a sus visitantes en Insurgentes casi esquina con Periférico en la delegación Tlalpan.
Para visitar esta zona arqueológica se recomienda llevar calzado adecuado para caminata en condiciones de terreno irregular, así como ropa ligera.
Durante este fin de semana largo la zona arqueológica estará abierta al público aunque la pirámide con base circular permanecerá resguardada para evitar que los visitantes puedan subir.
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Con información de Notimex