El 77 por ciento de los hospitales en el país están en ciudades grandes, lo que contribuye a un diagnóstico tardío de enfermedades relacionadas con la salud mental, lamentó la directora general del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, María Elena Medina Mora Icaza.
La especialista explicó que a veces tardan los enfermos mentales mucho tiempo en llegar a tratamiento, 12 años para depresión y 35 para trastornos de ansiedad.
“Esto provoca que 67 por ciento de los enfermos que llegan a los hospitales en el tercer nivel de atención no tienen un internamiento voluntario, lo cual quiere decir que no tienen la capacidad para decidir sobre su internamiento”, detalló.
Añadió que el presupuesto para las enfermedades psiquiátricas en México es escaso y está mal distribuido, ya que sólo 2.0 por ciento del presupuesto de salud es dedicado a la salud mental, mientras que el promedio para los países de medio-alto desarrollo es de 4.27 por ciento.
“De esos recursos (los destinados en México), el 80 por ciento se dedica a hospitales psiquiátricos y se tienen más personas tratadas por primera vez en el tercer nivel de atención, en lugar del primer nivel como ocurre en el resto del mundo”, reveló, quien agregó que se necesita más presupuesto pero también un modelo diferente de atención.
En un comunicado del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, la doctora pidió a las autoridades que modifiquen la distribución del presupuesto, un mayor acceso a medicamentos, adquisición de nuevos equipos.
Así como atender el reto de la desinstitucionalización de los enfermos que están abandonados en los hospitales y que son objeto de las quejas en derechos humanos.
Medina Mora Icaza expuso que la alta demanda de los psiquiátricos que hoy experimenta México, puede ser consecuencia de la alta comorbilidad (personas con dos o más trastornos) que presentan las afecciones mentales con otras enfermedades.
