Tal parece que los habitantes de la Ciudad de México no entendemos los festejos navideños ni patrios sin el uso de cohetes.
Palomas, cañones, abejas chinas, tronadores, ratones, cohetes blancos, tambores,volcanes son algunas de las presentaciones de explosivos de “juguete” que cada año miles de adultos y niños capitalinos compran para divertirse.
El problema es que el uso de estos artefactos que parecen tan inofensivos en la CDMX no siempre termina bien, por eso presentamos una galería con las trágicas historias de personas que han muerto o han resultado con quemaduras severas por estos productos.