¿Cómo hacer una calaverita literaria? | Día de Muertos 2020

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Una calaverita escolar o calaverita literaria es un verso muy conocido en México, que cobra auge en el Día de Muertos, una de las tradiciones más arraigadas en el país.

Se sabe que el primer antecedente de este tipo de versos se remite al libro La Portentosa Vida de la Muerte, escrito por Fray Joaquín de Bolaños, un religioso franciscano del Colegio Apostólico de Propaganda Fide de Guadalupe, Zacatecas.

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Cómo surgieron las calaveritas literarias

Estos versos nacieron en el siglo XIX a modo de epitafio con un toque de burla.

Y como una manera de expresar ideas o sentimientos que en otras circunstancias serán tomadas a mal o incómodas.

En algunos lugares se usaron de manera satírica para mostrar descontento con alguna autoridad.

Las primeras calaveras fueron publicadas en 1879, en el periódico El Socialista, de Guadalajara.2​

Una figura emblemática de las calaveritas es La Catrina o la figura como tal de la muerte.

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Características de una calaverita literaria

Hacer una calaverita tiene su dificultad, el sitio de El País da algunas características.

Versos octosílabos

No hay una métrica formal, pero el formato de las calaveritas es de ocho sílabas. Las estrofas pueden ser de cuatro o hasta 10 versos.

La figura de la sinalefa se da cuando dos sílabas se funden sonoramente y equivalen a una; los versos de ocho sílabas, cuando terminan en palabra aguda, deben llevar sólo 7 sílabas porque al oído suenan como si tuvieran ocho. 

Hablar de la muerte

El fin de las calaveritas es hablar de la muerte, de cómo y porqué se llevó al panteón a determinada persona. 

Suelen usarse sinónimos como “calaca”, “la flaca”, “parca”, “huesuda”, “catrina”, “pelona”.

Características de la persona o personaje

Los versos deben mencionar a la persona o personaje que será llevado al panteón. Se vale usar sus escándalos, polémicas y personalidad. 

Humor fino

Las mejores calaveritas usan un humor fuera de lo que se considera vulgar. Debe saberse usar el lenguaje. Se vale el doble sentido.

Final sorprendente

Se recomienda empezar con la parte de sus características y después finalizar con la parte sorprendente. Esto es para que se note que es una calaverita hecha para la persona.

Canta antes de escribir

Los versos es mejor cantarlos antes de escribirlos, así al oído nos resultan más claros y se puede ver si funcionan o no.

Se puede cantar con las tonadas de La Llorona o La Cama de Piedra, pues ambas canciones usan versos de ocho sílabas. 

Ejemplo de calaverita literaria

Quien quiera gozar de veras

y divertirse un ratón,

venga con las calaveras

a gozar en el panteón.

 

Literatos distinguidos

en la hediondez encontré

en gusanos confundidos,

sin ellos saber por qué.

 

Y en gran tropel apiñados

Los vendedores corrían

contentos y entusiasmados

por el negocio que hacían.

 

Cereros de sacristía

que roban la cera al rato,

que con mucha sangre fría

se echan el sufragio al plato.

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