María del Carmen García Ruiz, cirujana ortopedista y especialista en el Hospital General de México, alertó sobre la importancia de elegirla mochila adecuada para los niños y no exceder el peso recomendado, pues esto ayuda a prevenir lesiones en etapas adultas e incluso juveniles.
El peso que deben cargar los niños en su etapa escolar es aproximadamente el cinco por ciento del peso de su cuerpo, es decir, si un niño/niña pesa 20 kilogramos (kg) el volumen debe ser de un kilogramo; un adolescente de 60-70 kilogramos debe cargar 3-3.5 kilos.
La especialista explicó que esta carga depende del tipo de mochila.
La mochila más adecuada es aquella que tiene dos soportes anchos con acojinamiento y soporte lumbar y cinturón, lo que permite que la carga se reparta en hombros, espalda y abdomen. Si tiene estas características el peso puede llegar hasta de 10 por ciento del peso del niño. Se debe llevar a la altura de la cintura, por arriba de los glúteos, no por debajo ni cargarla de un solo saldo. Con estas especificaciones, se debe de valorar una carga entre el cinco y 10 por ciento.
Sobre las mochilas con ruedas, la ortopedista dijo que estas deben ser anchas y con rotación para evitar que se atoren, y especificó que el acarreo debe ser de manera paralela al cuerpo, no por detrás, pues si ello ocurre provoca un mecanismo de rotación de la columna que puede producir dolor.
García Ruiz señaló que si un niño no usa uno de estos artículos escolares con el peso adecuado puede llegar a sufrir dolores lumbares. Por eso “es muy importante la decisión de adquirir una apropiada y usarla correctamente”.
Cuidar el peso que cargan los niños y cómo lo trasladan debe mantenerse a lo largo de los años, pues así se evitan posiciones físicas inadecuadas. Por ejemplo, si la mochila está en el piso debe cargarse siempre con las rodillas flexionadas o desde la posición de cuclillas para evitar que se resienta la columna.
“Si se presenta dolor lumbar es síntoma de que hay algo más. Hay una serie de patologías que se pueden presentar, como las de posición: hipercifosis (giba/joroba a nivel de la espalda); rectificación de la lordosis cervical (una disminución en la curvatura cervical), y posición incorrecta al momento de sentarse que a la larga puede llegar a provocar una lesión tipo escoliosis en un adulto”, dijo la especialista.
También se puede registrar un desgaste en columna, una patología que no es específica de los adultos, pues aparece desde las etapas de crecimiento y se acentúa a otros factores de riesgo, como cargas excesivas de peso que propician un desgaste prematuro.
