El sabor de fruta articial de estos caramelos suaves se disolvía rápidamente en la boca con ello un golpe de azúcar nos proporcionaba la felicidad requerida y la energía necesaria para seguir jugando durante todo el recreo.
Hablamos de los Sugus, quizá la golosina más recordada por los niños y niñas de las décadas del 80 y 90, la cual no podía faltar en nuestros bolsillos durante el recreo.
El caramelo era empaquetado con papel encerado en pequeños cuadrados, los cuales a su vez eran agrupados en paquetes de 10 para ser envueltos en un tubo de plástico.
Uva, cereza, piña, fresa, frambuesa, limón, mandarina, eran algunos de los sabores que nos proporcionaba estos caramelos que eran fabricados en México.
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Los Sugus empezaron a producirse en la década del 70 por la empresa “Nacional de Dulces”, compañía de la Ciudad de México que más tarde se convirtió en Luxus S.A de C.V. Claro que por su sabor fueron un éxito comercial durante 20 años.
Pero al llegar el Tratado de Libre Comercio (TLC) entraron al país, procedentes de Estados Unidos, decenas de marcas de caramelos entre ellos uno muy similar llamado Winis, que no tenía el sabor de los Sugus ni de lejos.
Así fue como los Sugus desaparecieron al amanecer del año 2000, al parecer hubo algunos intentos de la marca por hacerlos resurgir, sin embargo no lo lograron.
Como dato curioso hay que contar que la mamá de los Sugus mexicanos era un caramelo suave similar que fabricaba la compañía chocolatera Suchar, de origen suizo. Sugus viene de la palabra “Suge” que significa en lengua escandinava “chupar”.
