El riesgo es un factor que siempre existe, toda actividad involucra un riesgo, se puede decir que es inherente a nuestro existir. De allí que por lo que situaciones como accidentes laborales forman parte de nuestra realidad.
Carlos Martín Castro Cerón, reconocido ingeniero de petróleos y especialista en salud y seguridad industrial, comentó sobre un el enfoque para comprender y prevenir accidentes con lesiones graves y fatalidades (SIF).
Carlos Martín Castro Cerón es un ingeniero de petróleos colombiano con más de veinticinco años de experiencia laboral que ha desarrollado su talento liderando y asesorando en diversas operaciones de HSE. En vista de que se ha interesado por la industria y el desarrollo y evolución de las empresas en procesos sostenibles, también se especializó en gerencia de salud ocupacional y realizo su master en negocios en una prestigiosa escuela de negocios en Colombia.
Considerando que el Ing.Castro está calificado para generar estrategias que permitan administrar los riesgos en diversos ámbitos –incluyendo el ambiental y el entorno–, ha destacado la importancia de comprender que el registro de lesiones puede resultar engañoso cuando se trata de analizar la exposición a eventos graves o fatalidades. Y que las metas de cero accidentalidades suelen presionar a la línea de supervisión y generar un subregistro de las lesiones.
El ingeniero comentó que la mayoría de las veces las organizaciones no diferencian entre lesiones que presentan alto potencial para accidentes graves y aquellas que tienen bajo potencial. Esto lleva a una falta de visibilidad consistente de los datos y a una falta de atención hacia los riesgos reales. Haciendo perder el foco sobre situaciones que en el mediano plazo podrían generar accidentes graves.
Carlos Martín Castro Cerón propone desarrollar una nueva definición de “lesión grave” dentro de las organizaciones, determinando la exposición potencial a fatalidades para cada evento reportado y calculando una tasa de exposición. Luego, esta información debería ser presentada a la gerencia para crear conciencia sobre los riesgos existentes. Centrando las acciones en los procesos de la organización y comprender el factor humano como falible dentro de esos mismos procesos. Así abandonar el centrarse en las personas como causa de la accidentalidad y girar hacia la organización.
El especialista enfatizó la importancia de identificar los mecanismos de activación de eventos graves y de incluir en la matriz de peligros tanto las tareas de alto riesgo y alta exposición como las tareas rutinarias. «Los sistemas de prevención y supervisión suelen relajarse en las tareas rutinarias, lo cual aumenta el potencial de accidentes graves», agregó.
Otro aspecto crucial mencionado por Carlos Martín Castro Cerón es la necesidad de realizar investigaciones completas para identificar los peligros dentro de las operaciones, cadenas de suministro, actividades comerciales y demás.
«Es necesario conducir investigaciones completas de todos los eventos con potencial SIF con personal formado y experimentado, integrado por todas las líneas del negocio y profundizar sin temor en la base de las causas. ¿Por qué esperar a armar los equipos multidisciplinarios cuando ya el accidente grave se materializó o tristemente cuando ya una fatalidad ha ocurrido?», indicó Carlos Castro.
El especialista enfatizó que los eventos de exposición a accidentes graves y fatalidades no ocurren al azar. Las causas de estos eventos suelen estar presentes en el lugar de trabajo mucho antes de que ocurran. Por lo tanto, es necesario eliminar del vocabulario frases que impliquen que los accidentes se producen al azar o por culpa del error humano.
«Los accidentes graves y fatalidades no son resultado de la mala suerte, sino de una serie de factores que deben ser abordados y prevenidos de manera activa. Y es allí precisamente donde el poder de la organización debe volcar sus esfuerzos.», aclaró el especialista.
De acuerdo con Castro, la intervención temprana y el cambio de enfoque son fundamentales para cambiar la dirección de cómo se utilizan los recursos y cómo se administra la seguridad en cada organización. «La cultura de seguridad y el liderazgo constante y propositivo desempeñan un papel fundamental en este proceso de cambio», enfatizó Castro.
A la fecha, Carlos Martín Castro Cerón ha ocupado cargos de alta gerencia en importantes empresas gracias a su talento y amplia experiencia generando estrategias para administrar riesgos. Por tal motivo, se ha convertido en un defensor activo de este nuevo paradigma y está trabajando arduamente para difundir su importancia en el ámbito laboral, para si centrar la seguridad basada en la organización.