Durante las últimas semanas, en la Ciudad de México se han vuelto recurrentes movimientos telúricos de baja intensidad, mejor conocidos como microsismos.
Estos movimientos, han causado temor e incertidumbre entre los ciudadanos, aunque el Instituto de Geofísica de la UNAM y el Servicio Sismológico Nacional han registrado y monitoreado los microsismos en la capital, desde 1974.
Aunque los microsismos no representan una amenaza para las personas, su estudio y registro pueden ser útiles para comprender mejor las condiciones geológicas y estructurales de la Tierra y prevenir posibles terremotos.
¿Qué son los microsismos?
Los microsismos son eventos sísmicos de baja magnitud que suelen ocurrir de forma frecuente, pero son demasiado pequeños para ser sentidos por los seres humanos.
Son movimientos vibratorios en la Tierra causados por liberación de energía acumulada en el subsuelo.
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Los microsismos pueden ser producidos por diferentes procesos geológicos. Los principales factores que los generan son:
- Actividad tectónica: La mayoría de los microsismos están asociados con la actividad de las placas tectónicas. Cuando las placas se desplazan y se liberan, la energía acumulada se libera en forma de microsismos. Estos movimientos pueden ocurrir en zonas de fallas geológicas, donde las placas están en contacto y se deslizan o se liberan repentinamente.
- Volcanes: Los volcanes en actividad también pueden generar microsismos. El magma que asciende hacia la superficie crea fracturas en las rocas circundantes, lo que da lugar a pequeños temblores conocidos como microsismos volcánicos.
- Actividad humana: Algunas actividades humanas, como la minería o la extracción de petróleo y gas, pueden generar microsismos. La manipulación de la corteza terrestre durante estas actividades puede desencadenar movimientos sísmicos de baja magnitud.
- Procesos naturales: Otros procesos naturales, como la compactación de sedimentos, el colapso de cuevas subterráneas o la interacción de los fluidos con las rocas, también pueden generar microsismos.
Es importante destacar que, aunque los microsismos no sean perceptibles para los seres humanos, se pueden registrar y detectar utilizando sismógrafos y otros instrumentos de monitoreo sísmico.
Estos eventos sísmicos más pequeños a menudo se estudian para comprender mejor la actividad sísmica general en una región y para monitorear la actividad de los volcanes y otras estructuras geológicas.
¿Los microsismos se pueden originar en cualquier punto de la CDMX?
El profesor Enrique Cruz de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec de Monterrey, explicó que la Ciudad de México se divide en tres zonas sísmicas distintas:
- La Zona de Lomas es la primera
- También se encuentra la Zona de Transición, que cruza por varias alcaldías, como Azcapotzalco, Álvaro Obregón, Cuajimalpa y partes de Miguel Hidalgo y Benito Juárez.
- Finalmente, se encuentra la Zona de Lago, ubicada donde solían estar los lagos de Xochimilco y Texcoco
El académico del Tec señala que los sismos que ocurren en la Ciudad de México tienen diversas causas, como las fallas geológicas y los asentamientos diferenciales que existen en la ciudad.
Estos pueden ocurrir incluso después de un sismo grande con epicentro en otra parte de México.
Es importante tener en cuenta estas divisiones sísmicas para tomar las precauciones necesarias en caso de un movimiento telúrico.
Los expertos recomiendan tener un plan de emergencia y seguir las indicaciones de las autoridades en caso de un sismo.
Asimismo, expertos de diversas instituciones afirman que los microsismos son causados por el movimiento de fallas geológicas locales que se presentan a lo largo de la Faja Volcánica Transmexicana.
Esta área se encuentra en el centro de México y concentra varios volcanes.
En ella interactúan cinco placas tectónicas:
- De Rivera
- Del Pacífico
- De Coco
- Del Caribe
- De Norteamérica
La Faja Volcánica Transmexicana es una zona de alta actividad sísmica y volcánica, lo que significa que es muy común que ocurran microsismos en esta zona.
¿Explosiones del Popocatépetl, tienen relación con los microsismos de la CDMX?
México es uno de los países del mundo con mayor actividad telúrica, ya que según estadísticas, se registran más de 90 sismos por año con magnitud superior a 4, lo que equivale a un 60 por ciento de todos los movimientos telúricos que se registran en el mundo.
Un informe del Instituto de Geofísica de la UNAM, insiste que nuestro país es altamente sísmico. Muestra de ello es que se presentan sismos pequeños todos los días, y al menos se registra uno de magnitud moderada al año.
Respecto a la duda si existe una relación entre la actividad que ha mostrado el volcán Popocatépetl en los últimos días y los microsismos de la ciudad, el Investigador en el Instituto de Geofísica de la UNAM, Carlos Valdés, hace la aclaración.
El académico universitario indica que: “Los “microsismos” de la CdMX, no tienen relación con la actividad Popo. Curiosamente sismos muy lejanos con Mag grandes pueden “modificar” la actividad de volcanes. La caída de un lápiz en una estufa, no altera una olla de presión caliente, pero si pateamos fuerte la estufa si.”
Agregando que cada fenómeno tiene su propio origen, en el volcán por ascenso del material y en la ciudad por la presencia de fallas que existen en el subsuelo.
Sobre microsismos y volcanes. pic.twitter.com/wTF3pjKYdf
— Dr. Carlos Valdes (@CarlosMValdes1) May 18, 2023
