Ramón Fernández, nieto de Vicente Fernández, combina el arte y los negocios

Ramón Fernández, Café Bros Co.
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Ramón Fernández, nieto de la gran estrella de la música mexicana Vicente Fernández, combina su pasión artística y por los negocios, a través de la marca Café Bros Co. y sus proyectos para grabar canciones de su autoría.

“Estoy en pláticas para grabar unas canciones, tengo varias canciones escritas que me gustaría grabar. Me gustaría grabar por gusto mío algunos covers para empezar y después de grabar los cóvers poder grabar mis canciones”, explicó en entrevista el hijo de Vicente Fernández Jr.

De los géneros en que ha incursionado siente un agrado particular con las baladas, los boleros, y la música norteña.

“Es algo que me fascina y realmente ahora con lo nuevo que está saliendo de norteño, me encanta, y me encantaría fusionar boleros y baladas con un toque de norteño”, explicó sobre sus proyectos musicales.

“Que estén pendientes de los proyectos que están en pie, van a ser muy buenos proyectos y espero que le guste a la gente porque le estamos echando todos los kilos”, afirmó.

Ramón Fernández dedica actualmente su tiempo y esfuerzo al proyecto de la cafetería Café Bros Co. que lanzó hace dos años con su hermano Vicente.

“La verdad todo mi tiempo está en eso, gracias a dios gustó mucho, ya vamos para dos años en Zapopan y en el tiempo libre que tengo sí me gusta hacer música, escribir canciones y cantar en mi tiempo libre”, explicó.

Junto con su hermano Vicente, y sus dos hermanas, Ramón Fernández creció en San Antonio, Texas.

“Toda la vida vivimos en San Antonio y en Los Ángeles, realmente no vivimos mucho la parte de la familia artísticamente, y para mí eso fue muy padre porque siempre fuimos uno más”, detalló sobre su infancia.

No obstante, llevar el apellido Fernández siempre ha sido un compromiso, una responsabilidad y un orgullo por crecer con figuras como las que ha dado su familia.

“Yo era muy cercano a mi abuelo, para mí fue mi figura paterna, como mi segundo papá, toda la vida. Estos últimos ocho años que nos venimos a Guadalajara a estar con la familia me tocó mucho tiempo estar conviviendo con mi abuelo, yo siempre lo recuerdo como un roble, como un pilar de la familia que nunca se dio por vencido por lo que quería”, contó.

Señaló que lo que más admiró de su abuelo es que por más situaciones que pudo haber enfrentado, nunca se dobló. “Siempre sabía a dónde quería llegar y qué quería hacer y así lo recuerdo, como motivación de que sí se puede y se puede conseguir lo que tú quieres”.

“Cuando secuestraron a mi papá yo tenía un año y fue cuando todos nos fuimos a vivir a San Antonio, la vida allá fue muy tranquila y muy padre, porque eras uno más”, reveló.

De su infancia recuerda con agrado que disfrutaba ser “uno del montón” pues considera que  eso le permitió convivir con muchos amigos y realmente tener una vida donde podía salir libremente y disfrutar.

“Me fui a Los Ángeles a estudiar música, me fui con mi hermano Vicente, él estaba estudiando actuación y yo me metí a estudiar música que siempre ha sido una de mis pasiones desde chiquito, cantar y escribir”, contó.

“Estaba muy padre vivir allá, a mi hermano y a mí nos empezó a gustar la música y la actuación, y empezamos a agarrar ideas desde chiquitos que nos gustaban los bagel, lo que convertimos en realidad con el café que abrimos en Guadalajara”, agregó sobre cómo surgió la idea de emprender en México.

“Mi tiempo y mi esfuerzo los estoy invirtiendo en el proyecto que traemos mi hermano Vicente y yo de la cafetería Café Bros Co., y la verdad todo mi tiempo está en eso, gracias a dios gustó mucho, ya vamos para dos años en Zapopan y en el tiempo libre que tengo sí me gusta hacer música, escribir canciones y cantar en mi tiempo libre”, dijo.

Consideró que para él los negocios y la música son parecidos en el aspecto de verlos como actividades que requieren perseverancia.

“La gastronomía, el café y la música van de la mano, y son parecidos en que si no es algo que practicas y a lo que le dedicas tiempo y práctica no te van a salir los resultados que esperas”.

Recordó que durante la pandemia comenzó a embotellar el extracto de café frío, que se llama Wake Up Cold Brew. “Me puse a embotellarlo, lo etiquetaba, lo sellaba y me puse a entregarlo en diferentes puntos de la ciudad, en mercados, súpers y diferentes puntos de venta”. 

“Me puse a distribuir el café para que se empezara a dar a conocer la marca y realmente toda la pandemia me la pasé distribuyendo el café, y mi hermano Vicente empezó a hacer camisetas y hoodies, sudaderas con logos de la marca, con el tema familiar de los caballos, y mucha gente se sorprendía porque no teníamos tienda física ni cafeteria”, narró.

Finalmente, pese al escepticismo que había generado su proyecto, el 15 de agosto de 2021 abrieron su primera sucursal en Zapopan, la cual le dedicaron a su abuelo Vicente Fernández, quien los apoyó y animó para que convirtieran su proyecto en realidad.

 

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