Drogas depresoras ¿Cuáles son y qué efectos producen?

Efectos de las drogas depresoras
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Las drogas depresoras, al igual que las de otro tipo, son sustancias que generan en las personas que las usan un efecto sobre su vida mental.

Ese efecto les lleva a tener una sensación agradable en el momento en el que se expresa, pero que acaba condicionando severamente el modo en el que desarrollan sus actividades cotidianas.

Y es que todas las drogas implican (en cierto modo) la manipulación de nuestro sistema de recompensa central, viciando el “magnetismo” de la brújula que guía nuestras motivaciones y metas en la vida.

Sucede así el fenómeno que conocemos como “adicción” o “dependencia”.

Los efectos de cualquier sustancia en nuestro cerebro pueden dividirse en tres categorías, a saber:

  • Estimulante (generación de euforia y de mayor actividad)
  • Psicodisléptico (alteración de la percepción)
  • Depresor (relajación profunda de la activación fisiológica y cognitiva)

Los depresores del sistema nervioso central (SNC) son una clase de fármacos que tienen la capacidad de reducir la actividad neuronal del cerebro.

Los medicamentos que los contienen son ampliamente utilizados para tratar una variedad de trastornos psicológicos y físicos.

Entre ellos se encuentran los sedantes, tranquilizantes y medicamentos hipnóticos.

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Dentro de los sedantes, los barbitúricos, como el fenobarbital, son los más comúnmente utilizados.

Las drogas depresoras del sistema nervioso central tienen la propiedad de inducir estados de profunda relajación muscular y una disminución de la conciencia y la cognición.

Así como procesos fisiológicos como la respiración o el ritmo cardíaco.

Cuando se consumen de manera combinada, estas drogas ejercen efectos sinérgicos, lo que puede conducir al coma o incluso a la muerte.

Además, el uso prolongado de estas drogas puede generar tolerancia y síndrome de abstinencia.

Es importante tener en cuenta el fenómeno de la tolerancia cruzada.

El consumo de una droga de esta familia hace que cada vez se necesite una dosis mayor para obtener el mismo efecto que se alcanzó al inicio, y este proceso se extiende a todas las drogas de este tipo.

Por ejemplo, si alguien desarrolla tolerancia al alcohol, es probable que muestre una reacción atenuada al efecto de los ansiolíticos cuando los consuma por separado.

Es fundamental conocer las características y los riesgos de estas drogas depresoras del sistema nervioso central antes de consumirlas.

Algunas de estas drogas incluyen sedantes, tranquilizantes, barbitúricos y otros medicamentos hipnóticos.

Es importante tener en cuenta que su uso indebido puede tener graves consecuencias para la salud y la vida de las personas.

Efectos de las drogas depresoras en el cuerpo

La mayoría de los medicamentos depresores del sistema nervioso central (SNC) ejercen su acción al aumentar la actividad del ácido gamma-aminobutírico (GABA), una sustancia química que actúa inhibiendo la actividad cerebral.

Como resultado, se experimentan efectos calmantes y de somnolencia que hacen que estos fármacos sean efectivos en el tratamiento de la ansiedad y los trastornos del sueño.

Al comenzar a tomar depresores del SNC, es común que las personas se sientan somnolientas y con falta de coordinación en los primeros días hasta que el cuerpo se ajusta a los efectos secundarios.

Además de los efectos esperados, el consumo y abuso de estos medicamentos pueden causar una serie de efectos secundarios no deseados, como:

  • habla distorsionada
  • poca concentración
  • confusión
  • dolor de cabeza
  • vahídos
  • mareos
  • sequedad en la boca
  • problemas motrices y de memoria
  • disminución de la presión arterial
  • respiración lenta

Su consumo continuo puede llevar a la dependencia y a síntomas de abstinencia cuando se reduce bruscamente la dosis.

La interrupción repentina del consumo también puede tener consecuencias graves, como convulsiones.

Tipos de drogas depresoras más comunes

Entre las sustancias químicas de tipo depresivo más consumidas y que tienen como principal incidencia el sistema nervioso central de la persona se encuentran las siguientes:

Alcohol

El alcohol es el nombre común y popular que recibe la sustancia del etanol. Su origen se encuentra en la fermentación aeróbica del azúcar que se encuentra en algunas frutas, y mediada por el efecto de hongos y levaduras.

Sus productos de consumo pueden dividirse entre bebidas fermentadas y bebidas destiladas, siendo las segundas las que contienen una cantidad más elevada de etanol. Particularmente, afecta más gravemente a las mujeres por procesos metabólicos que se llevan a cabo en su organismo.

Benzodiacepinas

Las benzodiacepinas son un tipo de fármacos vendidos mediante receta médica que sirven para tratar trastornos psicológicos agudos.

En el caso de trastornos con efectos únicamente mentales, se utilizan para la ansiedad, por ejemplo.

En el caso de trastornos con efectos fisiológicos, pueden ayudar a reducir los episodios de pánico.

Un consumo elevado de esta clase de drogas depresoras puede inducir al sueño, a la hipnosis e incluso provocar síntomas como mareos, cefaleas, inhibición del deseo sexual, disfunción eréctil, lubricación insuficiente, disfasia, temblores, diarreas y estreñimiento.

Barbitúricos

Los barbitúricos son otra de las drogas depresoras constituidas por ácido barbitúrico que se utilizaban a menudo en la década de los 60.

Sin embargo, su alta capacidad adictiva protagonizó varias intoxicaciones mortales y finalmente se decidió abandonarlos y sustituirlos por los ansiolíticos.

Otra sustancia con una capacidad menor de generar adicción.

Actualmente, los barbitúricos se utilizan exclusivamente para la anestesia intravenosa en algunas operaciones de cirugía y para la reanimación de traumatismos craneoencefálicos.

GHB

El GHB o gamma-hidroxibutirato es un estupefaciente también conocido con el nombre de éxtasis líquido.

Se trata de una sustancia de color transparente y con un sabor salado que a menudo se utiliza de forma ilegal en actividades de ocio nocturno.

Su composición hace que pase desapercibida cuando se vierten en cualquier tipo de bebida.

El GHB provoca un aumento de la euforia y un gran estado de desinhibición que puede traducirse en conductas violentas por parte del individuo que lo consume.

También puede provocar alucinaciones visuales, las cuales inducen a un comportamiento nervioso y que explicarían la agitación y el colapso de las emociones que llega a padecer.

Kava

Comercializada como medicina alternativa para tratar la ansiedad grave, el kava provoca un estado de relajación y de calma extremas sin que se llegue a perder el control sobre las capacidades cognitivas.

Sin embargo, todavía hoy no existe una evidencia científica que demuestre sus propiedades curativas.

Heroína

La heroína es quizás una de las drogas más peligrosas y adictivas que existen en todo el mundo.

Elaborada a partir de la morfina, esta sustancia se vende en forma de polvo de color blanco o también, como un producto pegajoso y de color negro.

Sin embargo, existen otras formas de administración, como por ejemplo, mediante la inhalación y el tabaco.

Es habitual que los adictos a este estupefaciente la mezclen con cocaína para aumentar su intensidad.

¿Se puede tener una sobredosis con drogas depresoras?

Sí, una persona puede sufrir una sobredosis de depresores del SNC.

La sobredosis ocurre cuando la persona consume suficiente cantidad de alguna droga como para causar síntomas que ponen en peligro su vida o le ocasionan la muerte.

Cuando una persona sufre una sobredosis de depresores del SNC, con frecuencia su respiración se hace más lenta o se detiene por completo.

Esto puede reducir la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, lo que se conoce como hipoxia.

La hipoxia puede tener efectos cerebrales de corta o larga duración y efectos sobre el sistema nervioso, los que incluyen el estado de coma y daño cerebral permanente.

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