Dentro de las festividades de la Semana Santa, se acerca la que corresponde al Viernes de Dolores, que se lleva a cabo el viernes anterior al Domingo de Ramos y una semana antes del Viernes Santo.
En este día, los católicos recuerdan el dolor y la angustia que experimentó la Virgen María ante la pasión y muerte de Jesucristo.
Es por eso que se la representa con el corazón traspasado por siete puñales, que simbolizan los siete dolores que ella experimentó en su vida, como la profecía de Simeón, la huida a Egipto y la crucifixión de su hijo.
Se trata de un día de luto y tristeza, por lo que se realizan procesiones y ceremonias religiosas en muchas partes del mundo.
⇒LEER TAMBIÉN: ¿Cuándo es el Viernes de Dolores 2023? ¿Por qué se celebra esta fecha?
También es común que las personas realicen ayunos y penitencias en muestra de arrepentimiento y reflexión sobre el dolor y la muerte de Jesucristo.
La celebración del Viernes de Dolores corresponde colocar un altar a la Virgen para contemplar, consolar y aprender de sus dolores. En este 2023, esta celebración será el viernes 31 de marzo.
El origen del Viernes de Dolores se remonta a inicios del siglo XIII, con la devoción a esta virgen por iniciativa de la Orden de los Siervos de María.
De acuerdo con el sitio católico Desde la Fe, antiguamente la advocación dolorosa de la Virgen tenía dos fechas establecidas en el calendario litúrgico:
- El Viernes de Dolores, que era el viernes anterior al Domingo de Ramos
- Nuestra Señora de los Dolores, el 15 de septiembre
En 1969 el Papa Paulo VI suprimió el Viernes de Dolores en Cuaresma y el 15 de septiembre para su festividad.
En resumen, el Viernes de Dolores es un día de reflexión y oración para los católicos, en el que se recuerda el sufrimiento y la angustia de la Virgen María y de Jesucristo durante su pasión y muerte.
¿Cómo se debe celebrar el Viernes de Dolores?
Durante la Semana Santa, es costumbre llevar en andas en procesiones algunas imágenes famosas de la Virgen Dolorosa, práctica religiosa que proviene de España.
En Sevilla, por ejemplo, la Virgen de la Macarena recorre las calles de la ciudad, como lo hace en Valladolid, la llamada Virgen de las Angustias.
La Dolorosa es muy venerada en Colombia, Argentina, Panamá, Italia y Portugal, y es la patrona de Eslovaquia.
En México es costumbre colocar en los templos y en algunas instituciones culturales como son los museos, un altar dedicado a la Virgen de Dolores que se adorna con esferas coloridas de cristal que representan sus lágrimas, toronjas, jícaras, banderitas de papel picado que aluden a su amargura, jarrones con aguas frescas, semillas germinadas de trigo o amaranto que evocan la esperanza en la Resurrección.
Por supuesto, no puede faltar la imagen de la Virgen, ya sea en bulto o en pintura.
En la República Mexicana hay templos e imágenes famosas ligadas a esta devoción, como:
- San Pablo Chimalpa, en Cuajimalpa CDMX
- La Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, en Xaltocan, Xochimilco
- La Basílica Menor de Soriano, Colón (Querétaro)
- San Andrés Huayapam, Oaxaca
- Teocaltiche, Jalisco
- Jerez de García Salinas en Zacatecas
- Mascota, Jalisco
- La Capilla de Nuestra Señora de los Dolores, Querétaro
- La parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, Guanajuato
