El pasado 15 de marzo, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, propuso que se prohíba el uso de fentanilo para fines médicos.
Tras la guerra de acusaciones entre el mandatario y políticos estadounidenses, por el tráfico de este opioide desde México hacia Estados Unidos, es que se lanzó este planteamiento.
“Voy a pedir a médicos y científicos mexicanos que analicen la posibilidad de que podamos sustituir el fentanilo con fines médicos por otros analgésicos para dejar de usarlo, a ver si es posible. Porque antes se usaban otros analgésicos”, dijo en su conferencia diaria en Palacio Nacional.
“Para propósitos médicos, el fentanilo se utiliza para quitar el dolor de enfermedades terminales. O cuando hacen operaciones que son muy dolorosas lo usan, pero antes se utilizaban otros analgésicos. Hay que explorar esa posibilidad”,agregó el presidente.
Uso de opioides con fines médicos
De acuerdo con la Sociedad Americana de Cáncer, los opioides (narcóticos) se usan con o sin medicamentos no opioides para tratar el dolor de moderado a intenso.
A menudo son una parte necesaria de un plan de alivio del dolor para los pacientes de cáncer.
Estos medicamentos son similares a las sustancias naturales (llamadas endorfinas) producidas por el cuerpo para controlar el dolor.
En el pasado eran elaborados con el opio de las semillas de amapola, pero en la actualidad muchos de ellos son producidos artificialmente en los laboratorios.
Y es que el fentanilo se usa para tratar el dolor intercurrente del cáncer (episodios repentinos de dolor que ocurren a pesar del tratamiento continuo con medicamentos analgésicos) en pacientes con cáncer de al menos 18 años de edad, que estén tomando dosis regulares programadas de otro medicamento narcótico (opiáceo) para el dolor y que sean tolerantes a los medicamentos analgésicos narcóticos.
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El fentanilo pertenece a una clase de medicamentos llamados analgésicos narcóticos (opiáceos).
Funciona al cambiar la manera en que el cerebro y el sistema nervioso responden al dolor.
Por su parte, el sitio especializado Medline Plus señala que el fentanilo debe ser recetado únicamente por médicos con experiencia en el tratamiento del dolor en pacientes con cáncer.
E insiste en que este medicamento no se debe usar para tratar el dolor que no sea el dolor crónico del cáncer, especialmente dolores de corto plazo, tales como las migrañas y otros dolores de cabeza, los dolores por lesiones o posteriores a un procedimiento médico o dental.
El fentanilo puede causar problemas respiratorios graves o la muerte. Esto si lo usan personas que no estén siendo tratadas con otros medicamentos narcóticos o que no sean tolerantes a los medicamentos narcóticos.
El sitio advierte que el fentanilo puede ocasionar daños graves o la muerte si lo usa accidentalmente un niño o un adulto a quien no se le haya recetado el medicamento. Incluso el fentanilo parcialmente usado puede contener suficiente medicamento para causar daños graves o la muerte a los niños y otros adultos.
Por esta razón es que se debe mantener fuera del alcance de los niños.
¿Cómo se aplica el fentanilo para tratamientos médicos?
El fentanilo se puede administrar en forma inyectable, en forma de un parche que se coloca sobre la piel o en forma de pastillas que el paciente disuelve en la boca como si fueran pastillas para la tos.
El fentanilo que se consume ilegalmente y que está asociado con más frecuencia con las sobredosis recientes se fabrica en laboratorios.
Este fentanilo sintético se vende ilegalmente en:
- Forma de polvo
- Vertido en gotas sobre papel secante
- En envases de gotas para los ojos o rociadores nasales
- Pastillas parecidas a las de otros opioides recetados
Algunos comerciantes de drogas mezclan el fentanilo con otras drogas como heroína, cocaína, metanfetamina y MDMA.
¿Qué alternativas existen si se deja de usar fentanilo en tratamientos contra el cáncer?
Existen otros opioides que se pueden usar en el tratamiento del dolor relacionado con el cáncer.
Algunos ejemplos de opioides que se usan comúnmente para tratar el dolor oncológico incluyen la morfina, la oxicodona, la hidromorfona y la metadona.
La elección del opioide dependerá de varios factores, incluyendo la gravedad del dolor, la respuesta del paciente al tratamiento y la presencia de efectos secundarios. Es importante trabajar en colaboración con el equipo médico para encontrar el tratamiento adecuado para cada paciente.
Se debe tener en cuenta que los opioides pueden tener efectos secundarios y pueden ser adictivos. Por lo que se deben usar con precaución y bajo la supervisión de un profesional de la salud capacitado.