La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México lanzó una convocatoria para reclutar, seleccionar e ingresar aspirantes a la Policía Preventiva con perfil de Custodia Penitenciaria.
Los requisitos para aplicar incluyen tener la ciudadanía mexicanoa sin tener otra nacionalidad, tener entre 25 y 35 años, haber concluido estudios de nivel medio superior, tener una estatura mínima de 1.65 metros en hombres y 1.60 metros en mujeres.
También son requisitos contar con buena conducta, estar en óptimas condiciones de salud y tener un índice de masa corporal en el rango de 18.5 hasta 34.9 Kg/m2, entre otros.
Los aspirantes deben presentar una serie de documentos, como su acta de nacimiento, certificado de estudios, carta de antecedentes no penales, dos cartas de recomendación, certificado médico y documento oficial de identidad.
También deben pasar exámenes de control de confianza y evaluaciones de la Universidad de la Policía de la Ciudad de México.
Quienes deseen postularse deben estar dispuestos a trabajar en el sistema penitenciario y no hacer uso de sustancias psicotrópicas, estupefacientes u otras que produzcan efectos similares.
La convocatoria también señala que los aspirantes no deben contar con antecedentes de destitución como servidor público y que sus familiares no deben haber sido procesados por delitos en algún Centro Penitenciario.
La etapa de selección incluye exámenes y evaluaciones exhaustivas para garantizar la idoneidad de los aspirantes. Aquellos que no cumplan con los requisitos serán descartados en esta etapa.
Un custodio penitenciario es un profesional encargado de la seguridad y el control dentro de una institución penitenciaria. Algunas de las actividades que suelen realizar incluyen:
- Control de accesos y salidas de la institución penitenciaria, tanto de personas como de vehículos.
- Realización de patrullas y rondas por las instalaciones para garantizar la seguridad y prevenir situaciones de riesgo.
- Registro y control de los objetos y materiales que se ingresan y se sacan de la institución penitenciaria.
- Vigilancia y supervisión de las áreas comunes y las celdas de los internos, y la identificación y reporte de cualquier actividad sospechosa o potencialmente peligrosa.
- Participación en situaciones de emergencia, como incendios, motines o disturbios, y la implementación de protocolos de seguridad para mantener el orden y la protección de los internos, el personal y las instalaciones.
- Apoyo en la implementación de programas de rehabilitación y reinserción social para los internos, como talleres de trabajo o educativos.
Es importante destacar que las actividades que realiza un custodio penitenciario pueden variar según la institución penitenciaria en la que trabaje y las necesidades específicas de la misma.