Pulgarcito, el actor infantil que estuvo en la cárcel por abuso sexual

Pulgarcito
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Cesáreo Quezadas Cubillas fue un actor reconocido en su etapa infantil, y aún al paso del tiempo muchos lo ubican por el sobrenombre de “Pulgarcito“.

Es uno de los niños más recordados por cintas infantiles, pero estuvo en la cárcel por un delito grave: violación equiparada y abuso sexual en contra de sus hijos.

Salió de prisión en 2021, estuvo en el Centro de Reinserción Social de Mérida en Yucatán.

En el año 2022, medios locales publicaron que le costaba encontrar trabajo por sus antecedentes penales, ni siquiera para ser conductor de taxi pudo.

Pulgarcito

Cesáreo Quezadas fue acusado y sentenciado por el delito de violación en contra de cinco de sus seis hijos.

Siempre insistió en que la condena fue injusta. Aseguró en varios momentos que no sólo no cometió los actos que le fueron atribuidos, sino que a su consideración estuvo basada en pruebas inexistentes y amañadas.

Quezadas Cubillas mencionó en una entrevista de 2014 que el mundo de la farándula permanece y permanecerá para él en el pasado, pues está desvinculado a esa esfera desde hace muchos años, muchos antes incluso de ingresar al penal.

Alcanzó la fama entre los años 50 y 70 gracias a sus personajes en películas y en la televisión.

Cesáreo Quezadas Cubillas nació en la Ciudad de México el 18 de diciembre de 1950.

Durante los años sesenta alcanzó la fama por actuar en casi una veintena de películas, acompañando en alguna de ellas a otros actores infantiles de esa época como Marisol o Joselito.

Pulgarcito es una cinta de 1957 de la cual adquirió el sobrenombre. En Santa Claus de 1959 también aparece brevemente y se transmite mucho en diciembre de cada año.

Otro delito

Sus últimas cintas supusieron la decadencia total de su carrera como actor, ya que únicamente se le daban papeles secundarios y cameos, situación que lo llevó a convertirse en un delincuente al perpetrar un atraco el 20 de enero de 1971.

Con el rostro cubierto con un pasamontañas y portando una pistola, ese día el actor entró inadvertidamente a una zapatería llamada «El Taconazo» con el fin de asaltar a las personas que se encontraban dentro del lugar.

Durante la realización de este crimen, una mujer se desmayó, y al creer que esta había muerto, Quezadas dejó que la policía lo aprendiera y lo llevara a la Procuraduría del entonces conocido Distrito Federal, hoy Ciudad de México. Ahí fue interrogado y confesó su delito.

Luego de este incidente, se le dio la oportunidad de aparecer en la película Nosotros los feos de 1973, la cuál marcaría su última participación en el mundo del cine y en el medio artístico.

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