De acuerdo con una encuesta revelada por Oceana, organización dedicada a la protección de los océanos, al 84 por ciento de las personas les preocupa que los pescados y mariscos que consumen durante la cuaresma, provengan de pesca ilegal.
Y es que para el 91 por ciento de los encuestados, la pesca ilegal es un problema ambiental que debe atenderse.
En este sentido, la Comisión Nacional Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) reconoce que más del 40 por ciento de la captura de pescados y mariscos en México proviene de pesca ilegal, no declarada o no reglamentada.
Pero a pesar de la cifra, la dependencia no ha tomado medidas contundentes para atender esta problemática, indica Oceana.
Estas actividades ilícitas pueden destruir hábitats de gran importancia y agotar poblaciones de peces.
Asimismo, estas prácticas colocan en desventaja a los pescadores legales al tener que competir con el producto ilegal que se vende a menor precio.
En cuaresma, no todo lo que brilla es oro
Además de la pesca ilegal, otro problema que deben enfrentar los consumidores, es recibir una especie diferente a la que están comprando.
Porque el 90 por ciento de los encuestados manifestó su preocupación de que les den #GatoXliebre al comprar un pescado bajo algún nombre y que en realidad les den otro completamente diferente.
Esta práctica afecta el bolsillo de los consumidores, ya que pueden estar pagando altos precios por productos que no lo valen.
Por esta razón es que los consumidores consideran que deben existir controles. Los cuales deben asegurar que te venden el pescado que te prometen, y así evitar el engaño.
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Datos de Oceana, refieren que casi una de cada dos veces que compramos pescados durante la cuaresma, nos dan una especie completamente distinta a la que nos ofrecen.
Esto es importante de verificar por parte de las autoridades. Porque los consumidores pueden terminar pagando hasta siete veces más por un pescado que no es el que quieren.
Sin saberlo además, se podría estar comprando especies capturadas de manera ilegal o en peligro de extinción.
Por ello es que los encuestados consideran que debe existir información obligatoria acerca del origen y trayecto de los pescados y mariscos que se venden en México.
La información debe ser desde que se capturan hasta que se venden.
Y señalan que debe ser el gobierno quien debe tomar medidas al respecto.
Mariana Aziz, Directora de Transparencia en Oceana, señaló que: “Está claro que las personas quieren y necesitan saber más sobre los pescados y mariscos que comen, que fueron capturados legalmente, y que les venden realmente lo que se anuncia.
Sin embargo, esto no es posible porque se ha evadido la responsabilidad para que exista un sistema que ofrezca esta información”.
Mientras consumidores exigen saber el origen y el trayecto de los pescados y mariscos que consumen.
Pero frente a altos porcentajes de sustitución y pesca ilegal, las autoridades competentes han detenido por más de dos años el proceso de aprobación de la Norma de Trazabilidad.
Esta es una herramienta que permitiría tener información sobre el recorrido de pescados y mariscos que se consumen en el país. Y con la que se inhibiría la pesca ilegal, asegurando que los pescados que se comercializan no sean sustituidos o se trate de especies en peligro.
