A través de un comunicado en Instagram, la familia del actor estadounidense, Bruce Willis, informó que padece demencia frontotemporal.
En el mensaje, los familiares del actor de 67 años dijeron que era un “alivio tener finalmente un diagnóstico claro”.
Cabe recordar que en la primavera del año pasado, a Willis le diagnosticaron afasia, la cual causa dificultades para hablar, pero al parecer ha progresado.
¿Qué es la demencia frontotemporal?
La demencia frontotemporal (DFT) es un tipo de demencia que afecta a las regiones frontales y temporales del cerebro.
Es causada por la degeneración progresiva de las células nerviosas en estas áreas, lo que resulta en una disminución de la función cognitiva y un deterioro de la personalidad, el comportamiento y las habilidades sociales.
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La DFT se presenta típicamente en personas menores de 65 años, aunque también puede afectar a personas mayores.
Los síntomas de la DFT pueden variar dependiendo de qué parte del cerebro esté más afectada, pero a menudo incluyen:
- Cambios en la personalidad y el comportamiento
- Pérdida de inhibiciones sociales
- Dificultades en el lenguaje y la comunicación
- Dificultades en la planificación y organización
Actualmente, no hay cura para la DFT, pero hay tratamientos y terapias que pueden ayudar a controlar algunos de los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. El tratamiento generalmente se enfoca en mejorar la calidad de vida de la persona y en proporcionar apoyo y cuidados a sus seres queridos.
¿Qué factores causan la demencia frontotemporal?
La causa exacta de la demencia frontotemporal aún no se conoce con certeza, pero se sabe que es causada por la degeneración progresiva de las células nerviosas en las regiones frontal y temporal del cerebro.
Esta degeneración es probablemente el resultado de la acumulación de proteínas anormales en el cerebro, aunque los mecanismos exactos que conducen a esta acumulación no están claros.
Aunque la mayoría de los casos de DFT ocurren esporádicamente, se ha identificado que una pequeña proporción de casos tiene una base genética, es decir, está relacionada con mutaciones en ciertos genes.
Otros factores de riesgo para la DFT incluyen antecedentes familiares de la enfermedad, lesiones cerebrales traumáticas, exposición a toxinas ambientales y algunos trastornos médicos como el síndrome de Down y la esclerosis múltiple.
Sin embargo, estos factores no necesariamente causan la enfermedad y se necesitan más investigaciones para comprender completamente la causa de la DFT.
Tratamientos que ayudan a este padecimiento
Como ya se mencionó, en la actualidad, no existe una cura para la demencia frontotemporal, pero hay tratamientos y terapias que pueden ayudar a controlar algunos de los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
El tratamiento generalmente se enfoca en mejorar la calidad de vida de la persona y en proporcionar apoyo y cuidados a sus seres queridos.
Los tratamientos que pueden ser útiles en el manejo de los síntomas de la DFT incluyen:
- Terapia del habla y del lenguaje: para ayudar a mejorar la comunicación y la comprensión del lenguaje.
- Terapia ocupacional: para ayudar a mantener la independencia y la capacidad funcional.
- Terapia física: para ayudar a mantener la fuerza muscular y el equilibrio.
- Medicamentos: algunos medicamentos pueden ser útiles para controlar los síntomas específicos de la DFT, como la depresión, la ansiedad o la agitación.
- Apoyo y cuidados: puede ser útil contar con el apoyo de un equipo de profesionales de la salud que puedan brindar atención y cuidados personalizados y que puedan ayudar a los cuidadores y familiares a lidiar con el estrés y la carga emocional de cuidar a una persona con DFT.
Es importante destacar que los tratamientos y terapias que funcionan para una persona con DFT pueden no funcionar para otra, por lo que se requiere un enfoque individualizado y personalizado en el tratamiento de la enfermedad.
¿Cuáles son los riesgos de la demencia frontotemporal?
De acuerdo con el sitio especializado alzheimer.gov, la demencia frontotemporal es progresiva, lo que significa que los síntomas empeoran con el tiempo.
Algunas personas viven más de 10 años después de recibir un diagnóstico, mientras que otras viven menos de 2 años después de haber sido diagnosticadas.
Con el tiempo, es posible que se necesiten un alto grado de cuidados, como atención las 24 horas del día.
Y recomienda que una vez que se diagnostica a la persona, es importante planificar con anticipación los arreglos financieros, legales y de cuidados que podrían ser necesarios a medida que avanza la enfermedad.
