Frida, la perrita rescatista que se convirtió en símbolo de la solidaridad durante el sismo de 2017 en la Ciudad de México murió.
La perra de raza Labrador murió en las instalaciones del Subgrupo de Control Canino, lugar que fue su hogar durante sus últimos años de vida
Murió a causa de padecimientos propios de su edad.
Nacida el 12 de abril de 2009, tuvo su primera prueba luego de su entrenamiento, en el año 2010.
Aquel año tuvo participación en las brigadas internacionales de apoyo a la población civil en Haití, posterior a un terremoto que dejó grandes daños en esa isla.
El día que Frida donó sus botas
Frida e convirtió en todo un fenómeno en el lamentable sismo del 2017.
Sus botas especiales fueron donadas en el año 2018 al Museo de Calzado El Borcegui.
La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) también entregó las botas de Israel Arauz Salinas, manejador que acompañó a la perrita en más de tres años.
Frida y su manejador fueron grandes representantes del arduo trabajo que realizan los cientos de binomios caninos de la Secretaría de Marina.
Los zapatos donados son los que Frida portó durante las tareas de rescate luego de los sismos del 2017.
Así como los ocurridos en Ecuador, Haití, Guatemala, entre muchos otros.
Las botitas de Frida fueron las primeras piezas de un animalito que recibieron en el Museo del Calzado.
Las botas estaban hechas a la medida de las patas de Frida para que se ajustaran de manera correcta y no le molestaran al caminar.
La suela era de material muy resistente y flexible, ya que le protegió las patas y le permitió la flexibilidad necesaria para poder caminar.
El calzado de Frida era antiderrapante en superficies lisas como mármol o mosaico y son aislantes eléctricas que evitaban que al tener contacto con agua o cables con energía eléctrica puediera sufrir una descarga.
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