Del 2010 al 2019 se llevó a cabo una investigación que reúne información de casi todo el mundo, y concluye que ciertos comportamientos aumentan el riesgo de contraer cáncer.
El estudio publicado en la revista The Lancet, señala que el tabaquismo, consumo de alcohol, sedentarismo y sexo sin protección aumentan hasta 82 veces el riesgo de contraer cáncer, por lo que también asegura que cambiando estos hábitos es posible reducir la incidencia y mortalidad de esta enfermedad.
En este sentido, la académica de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, Martha Margarita Zapata Tarrés, destaca que una de las grandes aportaciones de este estudio es que pone “un número a cosas que ya sabíamos. Les da una proporción. Ya no es sólo decir que fumar eleva el riesgo de cáncer, sino que le da un número a ese y otros factores, como el virus de la hepatitis, el sobrepeso.
Y se hizo un gran esfuerzo para poder hacer comparaciones, estadísticas y modelos con el propósito de determinar estos riesgos de manera muy exacta”.
Zapata Tarrés, quien es especialista en oncología señala que esta investigación suma a lo que ya sabemos: La prevención es esencial y lo mejor a nivel de costo-efectividad.
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“Todos los países se esfuerzan en hacer campañas de diagnóstico temprano. Por ejemplo del cáncer cervicouterino con el papanicolaou, o el de mama con las mastografías. Hasta ahora, sabemos que no podemos evitar esa enfermedad, pero sí la podemos diagnosticar temprano; este es el concepto que teníamos actualmente. Sin embargo, este artículo sugiere que si nosotros logramos disminuir gran parte de estos factores de riesgo, si los sumamos, es muy probable que efectivamente puedan evitarse algunos cánceres”.
La académica agrega que “hay factores que no podemos modificar, por ejemplo el factor genético o la contaminación en las ciudades, en los lugares donde vivimos. Tampoco la predisposición que existe en algunas familias. No obstante, si sumamos todos los factores modificables, y los gobiernos impulsan políticas públicas de prevención, la incidencia y mortalidad pueden disminuir. Otro aspecto que observa el artículo es que en los países de bajos y medianos ingresos estos factores se hacen todavía más evidentes, porque en los de bajos ingresos quizá no hay tantas campañas contra el tabaquismo, el alcohol o el sedentarismo”.
Se debe tener claro que el cáncer es una enfermedad multifactorial
Zapata Terrés subraya que: “Es importante también definir lo que es el cáncer a cualquier edad, desde la parte neonatal hasta la vejez: es un fenómeno multifactorial en el cual participan aspectos genéticos, medioambientales, alimentación, contaminación, etcétera, Y a medida que va pasando la vida, la influencia de ciertos factores va siendo más preponderante.
En la etapa pediátrica un daño genético ocasiona la mayor parte de los cánceres. Y con el paso de los años y la exposición a todos los factores tóxicos, se va favoreciendo que esos aspectos vayan marcando más esta relación.”
La académica añade que “hay una palabra en salud pública, que en inglés es burden y en español se habla de la carga de la enfermedad. Es decir, qué tanto se debe a aspectos genéticos que no podemos cambiar, y cuánto es atribuible a comportamientos, a medio ambiente, factores ocupaciones y metabólicos.
Este proyecto se estableció con la idea que, de alguna manera, modificando ciertas cosas pudiéramos disminuir en primer lugar la aparición del cáncer y también la mortalidad, que sabemos que en la actualidad y en los próximos años será de las principales causas de fallecimientos”.
4.3 millones de muertes por cáncer son atribuibles a factores de riesgo modificables
El documento publicado por The Lancet señala que en 2019 el número total de decesos por cáncer en todo el mundo atribuibles a todos los factores de riesgo estimados fue de 4.45 millones para ambos sexos. Lo que representa 44.4 por ciento de todas las muertes por cáncer.
Hubo 2.88 millones de muertes por cáncer atribuibles a factores de riesgo modificables en hombres y 1.58 millones en mujeres. Esto representa 50.6 por ciento de todas las muertes por cáncer en hombres y 36.3 por ciento en mujeres.
El número total de casos de cáncer atribuibles a factores de riesgo modificables a 2019 fue de 105 millones para ambos sexos, 42 por ciento del total de casos. En hombres, el número fue de 67.5 millones, o 48 por ciento de los casos, mientras que en mujeres fue de 37.6 millones, o 34.3 por ciento.
El estudio concluye también que los factores modificables de más riesgo son el tabaquismo, consumo de alcohol, sexo sin protección (que afecta más a las mujeres), así como el sobrepeso y la obesidad.
En ESTE ENLACE se puede consultar el estudio completo (en inglés).