Sin lugar a dudas, el Museo Nacional de Antropología (MNA) es uno de los recintos museográficos más importantes de México y de América.
Este inmueble está concebido para albergar y exhibir el legado arqueológico de los pueblos de Mesoamérica, así como para dar cuenta de la diversidad étnica actual del país.
Ya desde los primeros años del México independiente, cuando el país debatía entre liberales y conservadores, fue necesaria la creación de un Estado sólido y de la construcción de una identidad común en la que el pasado prehispánico tuviera cabida.
Fue así que en 1822 Lucas Alamán solicitó al entonces emperador Agustín de Iturbide establecer un Conservatorio de Antigüedades y un Gabinete de Historia Natural en los salones de la Real y Pontificia Universidad de México.
Ambos se conjuntaron y para 1825 se convirtieron en el Museo Nacional Mexicano, cuyo primer conservador fue el presbítero Isidro Ignacio de Icaza.
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Puede considerarse a este recinto como el primer museo de México, establecido para “reunir y conservar cuanto pudiera para dar el más exacto conocimiento del país, de sus orígenes y de los progresos de la ciencia y de las artes”.
Décadas más tarde, para 1865, Maximiliano de Habsburgo impulsado por su interés naturalista decidió asignarle al museo un espacio propio en un palacio que había funcionado como casa de acuñación de dinero durante la época colonial en la actual calle de Moneda, en lo que ahora es el Museo Nacional de las Culturas.
Museo Nacional de México
La inestabilidad política y social de esos años suspendió la inauguración del museo y no fue sino hasta el triunfo de la revolución juarista cuando finalmente el Museo Nacional de México abrió sus puertas a la primera exhibición de arqueología e historia del país.
Durante los últimos años del siglo XIX, Porfirio Díaz mostró un interés personal en la arqueología, mismo que se reflejó en la selección del pasado prehispánico como instrumento político dedicado a fomentar el nacionalismo.
Así, el 16 de septiembre de 1887 se inauguró, dentro del mismo Museo, el Salón de Monolitos, un área acondicionada para exhibir las esculturas de gran formato que habían permanecido durante años en el patio, y a las que pronto se fueron sumando muchas más como la Piedra del Sol que fue trasladada desde la catedral o la Chalchitlicue desde Teotihuacan.
El Museo Nacional, casi desde su creación, tenía una función como centro educativo que se había desarrollado por medio de conferencias y cursos sobre historia, etnología, antropología física, lenguas indígenas y geografía general.
La labor docente se formalizó cuando Justo Sierra funda, en 1911, la Escuela Internacional de Arqueología y Etnología Americanas en convenio con las universidades de Columbia, Harvard y Pensilvania.
La iniciativa comenzó a atraer personajes influyentes de la antropología de ese tiempo como Franz Boas, Edward Seler, Alfred Tozzer, entre otros.
Entre los alumnos de la escuela destacaron Alfonso Caso, Ignacio Marquina, Eduardo Noguera y Manuel Gamio, quienes posteriormente se convertirían en figuras importantes del ámbito antropológico.
Creación del INAH
El 3 de febrero de 1939, por Decreto Presidencial se creó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cual a partir de ese momento fue el organismo encargado del cuidado, estudio, difusión y protección del patrimonio arqueológico, antropológico e histórico de nuestro país.
Así también se fundó la Escuela Nacional de Antropología, permitiendo que por primera vez en México se pudiera realizar una carrera universitaria en Arqueología.
A partir de este acontecimiento, y mediante el acuerdo de la SEP, se le confirió al INAH la responsabilidad de impartir la enseñanza de la antropología y la historia, y de esta manera la escuela deja de pertenecer al museo.
La colección del museo sufrió en 1940 una segunda división. Por instancia del presidente Lázaro Cárdenas, el Castillo de Chapultepec se convirtió en el Museo Nacional de Historia, lo que provocó que todas las piezas posteriores a la época colonial se mudaran a ese espacio.
Y a partir de entonces al recinto que alberga las colecciones arqueológicas y etnográficas más importantes de México se le llamó Museo Nacional de Antropología para indicar su contenido y temática.
Museo nacional de Antropología e Historia
En febrero de 1963 comenzó la construcción del Museo nacional de Antropología e Historia en el corazón del Bosque de Chapultepec.
Este recinto se edificó sobre una superficie de 70 mil m2.
En la planeación, su ubicación estratégica fomentaría una nutrida afluencia y tendría afinidad con el entorno natural.
Su diseño materializó el respeto a la tradición de los pueblos prehispánicos, al tiempo que conservó sus valores y constantes culturales, los aplicó con soluciones nuevas y en armonía con materiales, técnicas y necesidades contemporáneas (por ejemplo, emulando los templos prehispánicos, se eligió la piedra como elemento básico de construcción, aunque con tratamientos diversos).
De igual modo, resultó vital la integración de un programa de obras plásticas de numerosos pintores y escultores mexicanos. Esto habría de otorgarle al museo su peculiar personalidad.
El proyecto estuvo a cargo del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, cuya oficina centralizó la toma de decisiones, siempre bajo la asesoría del Consejo Ejecutivo.
Desde allí se coordinaron y auspiciaron las exploraciones arqueológicas y etnográficas, se organizó el transporte de grandes piezas desde diversas regiones del país. Y se supervisó el traslado de todo el acervo y las instalaciones museográficas del antiguo museo de la calle de Moneda.
Al mismo tiempo, se construyó el inmueble, una proeza lograda en sólo 19 meses, al ser inaugurado el 17 de septiembre de 1964.
Es decir, este año se cumplen 58 años de este importante Museo, que resguarda mucha de nuestra historia a lo largo de los siglos.
¿Cuáles son los objetivos del Museo Nacional de Antropología e Historia?
La importancia del Museo Nacional de Antropología, vive en sus objetivos, que son:
- La difusión de la cultura prehispánica y la de los pueblos originarios actuales entre la población nacional e internacional, por medio de la exposición de las piezas de los acervos arqueológicos y etnográficos.
- La difusión, en forma accesible, de todo lo relativo a la antropología en México mediante las exhibiciones, conferencias, así como por las visitas guiadas.
- La conservación, registro y restauración de las colecciones arqueológicas y etnográficas, que se encuentran entre las más valiosas de México y el mundo.
- El enriquecimiento del acervo cultural mexicano por medio de la investigación, publicación y difusión de los diferentes estudios que llevan a cabo dentro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
¿Cuántas salas de exhibición tiene el Museo Nacional de Antropología e Historia?
El Museo Nacional de Antropología (MNA) cuenta con 24 salas de exhibición, de las cuales 23 son permanentes y una está destinada a exposiciones temporales, que en ocasiones son muestras museográficas provenientes de diversos museos del mundo.
Las salas con las que cuenta son las siguientes:
- Introducción a la Antropología
- Poblamiento de América
- Preclásico en el altiplano central
- Teotihuacán
- Los Toltecas y el Epiclásico
- Mexicas
- Culturas de Oaxaca
- Culturas de la Costa del Golfo de México
- Maya
- Culturas de Occidente
- Norte
- Pueblos Indios
- Gran Nayar
- Puréecherio
- Otopame
- Sierra de Puebla
- Oaxaca: Pueblos Indios del sur
- Costa del Golfo: Huasteca y Totonacapan
- Pueblos mayas de la planicie y las selvas
- Pueblos mayas de las montañas
- El Noroeste: sierras, desiertos y valles
- Los Nahuas