La soya es una oleaginosa de la familia de las papilionáceas que procede de la especie Glycine ussuriensis.
Existen investigaciones que registran su existencia en China hace ya más de 5 mil años. Y su uso como alimento en esa nación se documenta en 2800 a. C., luego de que las religiones orientales prohibieron el consumo de carne animal, por lo que la soya se posicionó como un cultivo imprescindible en Oriente para obtener proteínas.
En el siglo XVIII llegó a Europa y a principios del XIX, a Estados Unidos. En este país, su cultivo adquirió una mayor importancia dentro de los países occidentales.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la soya o soja se consume en su forma simple o a través de alguno de sus derivados (tofu, leche, salsa, etc.), mismos que se han expandido en el mundo como parte de una opción de alimentación que nutra y que supla las proteínas provenientes de productos pecuarios, principalmente.
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Otros usos son como alimento para el ganado, elaboración de aceites comestibles o lubricantes industriales, grasas vegetales, pinturas u otros derivados industriales.
Científicos afirman que su consumo puede reducir los niveles de colesterol.
Por otra parte, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos coincide en que 25 gramos por día de proteína de soya puede reducir el riesgo de una cardiopatía.
Los beneficios para la salud de los productos de soya pueden deberse a sus altos niveles de grasas poliinsaturadas, fibra, minerales, vitaminas y bajo contenido de grasa saturada.
Las isoflavonas que se encuentran naturalmente en productos de la soya pueden desempeñar una función en la prevención de algunos cánceres relacionados con hormonas.
Propiedades de la soya
El componente más utilizado de la soya es su proteína en virtud de su elevada concentración respecto de otras leguminosas. Una taza de frijoles de soya cocidos proporciona 16.6 g de proteína, que equivale a 30% de la ingesta dietaria recomendada (IDR) de proteína para un adulto de 70 kg.
De acuerdo con el sitio especializado Medline Plus, consumir una dieta que incluya una cantidad moderada de soya antes de alcanzar la adultez puede reducir el riesgo de cáncer de mama y de ovario en mujeres.
Sin embargo, la ingesta de soya en mujeres que han pasado la menopausia o que ya tienen cáncer aún no está clara.
Beneficios que aporta el consumo de soya
El Consejo Exportador de Soya de Estados Unidos, reconoce los siguientes beneficios en el consumo de soya:
- La FDA indica que ayuda a disminuir los riesgos cardiovasculares, como ya se mencionó. Asimismo, la soya mejora la función de los vasos sanguíneos en general y previene la generación de coágulos.
- También ayuda a reducir los síntomas de menopausia. Una combinación de una alimentación con soya y ejercicio puede ayudar a las mujeres a sobrellevar la menopausia con menos molestias. La soya tiene componentes bioactivos que favorecen la salud de la mujer. Como las isoflavonas reduciendo los principales síntomas como: bochorno, fatiga, sudor nocturno, cambios en el estado de ánimo, oscilaciones del humor, sequedad vaginal y dolores de cabeza.
- Es auxiliar en la prevención y control de la diabetes. El consumo de soya es benéfico para los pacientes diabéticos, ya que es uno de los alimentos con menor índice glucémico. La proteína de soya se recomienda en pacientes con diabetes tipo 2 debido a su efecto antihiperglucémico. Pues evita que suba el nivel de glucosa en la sangre, y el efecto antihiperinsulinémico, el cual evita que aumente el nivel de insulina en la sangre.
- Puede ayudar en el control de peso, pues aporta fibra dietética que por sus propiedades facilita la digestión. El consumo continuo de proteína de soya ayuda a disminuir la concentración de triglicéridos.
- La soya es un alimento que contribuye a disminuir el nivel del colesterol en la sangre.
- El contenido de proteína de la soya es superior al de otras leguminosas (38-40%). Y es la única proteína vegetal que contiene todos los aminoácidos indispensables similares a las proteínas de origen animal.
- La presencia de nutracéuticos en la soya la convierten en un alimento funcional con propiedades preventivas en diferentes etapas de la vida.
- Los minerales y las isoflavonas presentes en la soya contribuyen a reducir la pérdida de masa ósea lo que significa que su consumo frecuente ayuda en la prevención y tratamiento de osteoporosis.
¿Existen riesgos asociados a su consumo?
La American Cancer Society aclara que aunque existen existen evidencias de que en dosis altas puede provocar cáncer, se trata de un malentendido en la metodología de los estudios.
En este sentido, la mencionada sociedad aclara que en algunos estudios con roedores se demostró que hubo un riesgo más alto de desarrollar cáncer de seno.
Se cree que lo anterior es causa de que las isoflavonas en la soya pueden actuar como el estrógeno en el cuerpo y el aumento de estrógenos se ha asociado a determinados tipos de cáncer de seno.
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Pero se debe puntualizar que los roedores procesan la soya de manera diferente a las personas y no se han observado los mismos resultados en las personas. Asimismo, las dosis de isoflavonas en los estudios con animales son mucho más elevadas que en los estudios con humanos.
A este respecto, en estudios con humanos, el estrógeno de la soya parece no tener efecto en absoluto, ni reducir el riesgo de cáncer de seno. Es posible que esto se deba a que las isoflavonas pueden en realidad bloquear a los estrógenos naturales más potentes en la sangre.
La American Cancer Society, señala que en la actualidad no hay evidencias de que exista algún peligro para las personas resultante de comer soya. Y los beneficios para la salud parecen superar cualquier riesgo potencial.
Y agrega que por el contrario, existe cada vez más evidencia de que comer alimentos tradicionales a base de soya puede reducir el riesgo de cáncer de seno.
Los alimentos a base de soya constituyen fuentes excelentes de proteína. Especialmente cuando reemplazan a otros alimentos menos saludables tales como grasas animales y carnes rojas o procesadas.
Productores de soya en México
La SIAP señala que en 2020 el estado de Campeche fue el principal productor de soya en México con 91 mil 869 toneladas (37.3%), seguido por Veracruz con 29 mil 705 toneladas (12.1%) y Sinaloa con 24 mil 762 toneladas (10.1%), por lo que estas 3 entidades representaron el 59.5 por ciento de la producción nacional.
Por otra parte, Campeche, Tamaulipas y San Luis Potosí fueron los estados con mayor superficie cosechada ese año, con 46 mil 098, 34 mil 271 y 23 mil 143 hectáreas, respectivamente, es decir, el 29.4%, 21.8% y 14.9% del total nacional.
Mientras que Sonora, Sinaloa y Yucatán tuvieron el mayor rendimiento promedio, con 2.5, 2.4 y 2.1 toneladas por hectárea.
