Ana Rosa Moreno, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, señala que cuando se aplica una contingencia ambiental en la Ciudad de México tienen repercusiones a nivel de salud pública.
Y agrega que los sectores de la población más afectados son los niños, ancianos, personas con enfermedades respiratorias crónicas como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
La académica, quien también formó parte del equipo del Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de Naciones Unidas y ganó el Premio Nobel de la Paz en 2007, dice que la contaminación nos preocupa una vez al año, pero ¿qué sucede? “La exposición crónica es gravísima, disminuye nuestra esperanza de vida”.
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Hace como cinco años, informa, “salió un análisis que se hizo en cerebros de personas de Ciudad de México y de Manchester, Inglaterra. Y se encontró que había partículas magnéticas y la única forma de que hubieran llegado al cerebro fue por contaminación atmosférica. ¿Qué pasa? Cuando evalúan, por ejemplo, la salud mental, se ha visto en poblaciones con alta polución que, en personas mayores, empieza a haber problemas cognitivos, del habla, pérdida de la memoria y más casos de alzhéimer”.
Contingencia ambiental. Partículas contaminantes se van al torrente sanguíneo
La experta señala en entrevista para Gaceta UNAM, que muchas veces nos preocupa el ozono, porque ahora sí está por encima de la norma, pero no es el único contaminante.
“Estamos hablando de dióxido de carbono, de dióxido de azufre, de dióxido de nitrógeno, de partículas suspendidas desde 10 y hasta menos de una micra, que son las que se van al torrente sanguíneo. Estamos hablando de carbono negro, que ahora es un contaminante también que llama mucho la atención, no porque antes no hubiera, sino que antes no se percibía que fuera grave”.
“En la primera mitad de 2020, y a pesar del prolongado confinamiento por la pandemia de la Covid-19, la contaminación del aire por partículas suspendidas PM2.5 y dióxido de nitrógeno (NO2) ocasionó la muerte prematura de 11 mil personas en Ciudad de México”, refiere un texto de la misma académica.
Es probable que dicha contaminación a largo a plazo pueda afectar precisamente los cerebros de las personas, acota. “Ahorita que hay contaminación nos preocupamos; sin embargo, tendría que haber mucha más consciencia, sobre todo para exigir a las autoridades que efectivamente establezcan medidas de protección a largo plazo”.
Ante contingencia ambiental lo recomendable es quedarse en casa
La académica de la UNAM considera viable quedarse a trabajar en casa durante las contingencias ambientales.
Podría ser una alternativa. “Sobre todo las personas que son mayores o las que tienen una patología o niños pequeños y que quieren cuidarlos y protegerlos. Porque los grupos vulnerables siempre van a ser los pequeñitos y los viejos. Creo que esto realmente debería ser una norma”.
Y señala que los sistemas de alerta temprana de contaminación deberían ser mucho más estrictos.
“Una especie de sistema o un teléfono inteligente que le avisara al cuidador: en este momento su familiar, que es una persona anciana con problemas respiratorios, que tiene cáncer, no debe salir. Entonces efectivamente nos podríamos quedar a trabajar en casa sin ningún problema y eso permitiría no sacar el coche y no exponerse a la contaminación y a todo lo demás que implica el transporte público”.
Ante una contingencia ambiental sugiere cerrar todos los parques. “La gente se tiene que quedar en su casa. Estamos ante una población que no está educada, y además eso tiene que ver con la percepción de riesgo. Cuando uno nace en una ciudad como ésta se acostumbra a que la contaminación forma parte del aire, del paisaje. Entonces la percepción de riesgo es muy baja”.
10.2 millones de personas mueren cada año por la contaminación ambiental
De acuerdo con un documento de Ana Rosa Moreno, proporcionado por la Facultad de Medicina, a nivel global se calcula que 10.2 millones de personas fallecen cada año por contaminación ambiental.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que nueve de cada 10 personas en el mundo respiran aire contaminado.
De acuerdo con estimaciones de 2016, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca cada año 4,2 millones de defunciones prematuras.
La contaminación del aire es responsable de 300 mil muertes al año en el continente americano. Además, nueve de cada 10 personas respiran ahora mismo aire contaminado.
La contaminación del aire es, de acuerdo con la OMS, el riesgo ambiental más grande para la salud en las Américas. En 2016, la OMS reportó que 92 por ciento de la gente en todo el mundo inhala aire que no es saludable.
¿A qué sector de la población afecta más la contaminación? Niños, ancianos, personas con males respiratorios crónicos como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica.