Tula. Aprende en Casa III Secundaria

FB
TW
WA
Email
Telegram

En la clase de Historia de segundo de secundaria, se verá el tema: “Tula”, con el que se identificarán los rasgos más importantes del Posclásico al comparar las ciudades de Tula y Chichén Itzá; además, reconoce el papel de la militarización en las sociedades del periodo.

¿Qué hacemos? 

Para iniciar leerás un fragmento del libro Historia Antigua de México y de su Conquista, Tomo I, escrito hacia finales del siglo XVIII por Francisco Javier Clavijero, jesuita y del estudio del pasado indígena, en el que expone. algunas generalidades sobre los toltecas: 

Los toltecas fueron celebradísimos entre todas las naciones de Anáhuac, por su cultura y por su excelencia en las artes; tanto, que, en los siglos posteriores, se daba el título de Tolteca, en señal de honor, a los artistas de sobresaliente mérito. Vivieron siempre en sociedad, congregados en ciudades bien gobernadas, bajo el dominio de los soberanos y el saludable yugo de las leyes. Eran poco inclinados a la guerra, y más propensos al cultivo de las artes que al ejercicio de las armas. Las naciones posteriores deben a su industria rural del maíz, el algodón, el chile y otros frutos utilísimos. No solo se empleaban en las artes de primera necesidad, sino también en las de lujo. Sabían fundir el oro y la plata, y por medio de moldes daban a estos metales toda especie de formas. Trabajaban diestramente las piedras preciosas, y esta fue la clase de industria que les dio más celebridad. Pero nada los hace más creedores al aprecio de la posteridad, que el haber sido los inventores, o al menos los reformadores del arreglo del tiempo, adoptado después por las naciones de Anáhuac; lo que supone como después se verá, muchas observaciones y conocimientos exactos en astronomía […]. 

Por lo que hace a la religión, eran idólatras, y según lo demuestra la historia, fueron los inventores de la mayor parte de la mitología mexicana, pero no se sabe que practicasen aquellos sacrificios bárbaros y sangrientos, que después se hicieron frecuentes entre las otras naciones. Los historiadores texcocanos creyeron a los Toltecas inventores de aquel famoso ídolo que representaba al dios de las aguas, y estaba colocado en el monte Tláloc. 

En los cuatro siglos que duró la monarquía de los Toltecas, se multiplicó considerablemente aquella nación, extendiéndose por todas partes la población en muchas grandes ciudades. […] Al morir Topiltzin, acabó la monarquía de los Toltecas. Algunos se dirigieron hacia Onohualco, o Yucatán, otros hacia Guatemala, quedándose algunas familias en el reino de Tula, esparcidas en el gran valle donde después se fundó México, y en Cholula y otros puntos. 

¿Qué te pareció la lectura? 

Como pudiste darte cuenta, este fragmento te permite identificar la apreciación que tenían de la cultura tolteca los antepasados y, hoy día, gracias a las excavaciones arqueológicas y nuevas investigaciones, puedes conocer más acerca de ella y de su gran asentamiento en Tula. 

Como en el análisis de todo proceso histórico, debes comenzar por ubicarte en el tiempo y espacio geográfico. La cultura tolteca se asentó en el altiplano central, en el actual estado de Hidalgo. Temporalmente se ubicó en el posclásico temprano, que abarca entre los años 900-1200 de esta era. 

¿Cuáles son las características generales de este periodo?

Seguro las recuerdas de las sesiones anteriores, pero en caso de no ser así, se realizará una breve recapitulación a través de la siguiente síntesis publicada en la revista de Arqueología Mexicana: 

“Esta etapa se distingue por aspectos como la caída definitiva de las ciudades del Clásico, la hegemonía tolteca y los movimientos migratorios. Aunque la guerra era una práctica generalizada desde épocas anteriores, en el Posclásico temprano alcanzó nuevas dimensiones y de hecho se conformó un nuevo grupo social: los guerreros. Asociado a este clima bélico, el sacrificio humano, que también se practicaba en las fases precedentes, se convirtió en un componente fundamental del ritual público”. 

Complementa este contexto del periodo con el siguiente video donde, además, podrás ver y escuchar sobre cómo floreció y se desarrolló la cultura tolteca, así como su influencia. 

  1. 16. La influencia tolteca.

 

Después de haber visto el video. Se entrará en materia, la palabra Tula proviene del náhuatl Tollan, que se le ha adjudicado el significado de junco o tules, por tanto, es “el lugar donde proliferan los tules o juncos”. Tal caso se debió a la cercanía que tenían con el río Tula que corre por centro del estado de Hidalgo. 

Pese al clima semiárido de la región, la cercanía con esta fuente de agua, más la construcción de canales y represas, donde acumulaban agua de la temporada de lluvias. Los grandes beneficios que los pueblos obtuvieron al estar en contacto cercano con el agua, se les aplicó la designación: Tollan. Como fue el caso de Tollan Teotihuacan, Tollan Cholollan y Tollan Tenochtitlan. 

El manejo del agua hizo de la agricultura su sustento, cultivaron maíz, calabaza y chile. Además, de la agricultura, los habitantes se dedicaron a la explotación de minas de cal y de rocas de basalto, materiales que usaron la para construcción y decoración de sus edificaciones o esculturas como los famosos “Atlantes”. Otro material fundamental fue la obsidiana, con la que elaboraban diversos utensilios como herramientas y cuchillos, productos que comerciaron con otras regiones de Mesoamérica, a veces en lugares tan apartados como Centroamérica.

El origen de la cultura tolteca se remonta hacia el siglo VII, durante el periodo epiclásico. Los pobladores se asentaron en Tollan Xicocotitlan o “Tula chico” este lugar es considerado como el antecedente de la metrópoli central: Tula. 

El esplendor de la capital tolteca se ubica, durante el preclásico temprano, en específico hacia el siglo X de nuestra era. Convirtiéndose en el centro urbano de mayor importancia en la zona central del país alcanzando una influencia, comercial y cultural, hasta Centroamérica. Otras áreas circundantes fueron La Mesa, Magoni, El Águila y Atitalaquia. 

En el aspecto social, la cultura tolteca se desarrolló bajo una sociedad teocrática militarista, es decir, a través de un sistema político con fundamentos religiosos y militares. Mantuvieron una división de clases, en donde la esfera alta era ocupada por gobernantes, sacerdotes, administradores y guerreros, quiénes tenían acceso al conocimiento de la astronomía, las matemáticas, las artes. Las otras posiciones estaban ocupadas por comerciantes, artesanos y agricultores. 

En el aspecto cultural varios mitos e historias se entretejen sobre la figura de Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, ya que se le considera como el fundador de la metrópoli de Tula. Los mexicas trazaron principalmente este cuadro de grandeza tolteca, nombrando toltecayotl a la suma de creaciones culturales atribuidas a Topiltzin. Como cita Miguel León Portilla al Códice florentino, libro X: 

“En verdad muchos de los toltecas eran pintores y escribanos y también escultores, trabajaban la madera y la piedra, construían templos, palacios y casas, eran artistas de pluma y alfareros. En verdad los toltecas eran sabios. Sus obras eran todas buenas, rectas, todas bien planeadas, maravillosas.” 

En cuanto a la planeación urbana de Tula, es importante indicar que mantiene una gran relación con el recinto de Teotihuacan, ya que se encuentran paralelamente alineados aproximadamente 17° al este de norte astronómico, según el arqueólogo Jorge R. Acosta. Dichas similitudes demuestran la continuidad de su cosmovisión. 

Antes de continuar, cabe mencionar que, durante la década de los años cuarenta, el arqueólogo Jorge R. Acosta dedicó veinte años de trabajo de exploración a esta zona arqueológica, de ahí que el museo de sitio lleve su nombre.

En el aspecto arquitectónico destacan edificios monumentales como el Palacio Tlahuizcalpantecuhtli, Palacio Quemado, Edificios de gobernantes, Juego de Pelota I, Adoratorio Central de la plaza y el Tzompantli. 

Ahora conocerás con mayor detalle el centro ceremonial de Tula y sus principales características. En la siguiente imagen se muestra el plano general de la zona arqueológica, que enlista el nombre de los edificios y construcciones arquitectónicas.

El conjunto arquitectónico situado al norte de la plaza se ubica a la pirámide C, estructura principal religiosa que muestra elementos de influencia teotihuacana como la presencia del talud y tablero en las fachas, una plataforma lateral y proporciones similares a la pirámide de la Luna. 

Se continua con el Edificio B, esta construcción, fue nombrada “Pirámide de Tlahuizcalpantecuhtli” por el arqueólogo Jorge R. Acosta debido a la estrecha relación con la deidad de Quetzalcóatl. La pirámide remata con la presencia de imponentes esculturas en piedra, presumiblemente de guerreros o gobernantes ataviados con coronas de plumas y armas como cuchillos, y flechas, los que han sido llamados como atlantes. Tienen una altura de 4.6 m, y tenían la función de sostener un techo de material perecedero. En la parte inferior de la fachada se presenta un vestíbulo, es decir, un portal para acceso a otros templos o edificios, que comunica con la plaza central a través de dos escalinatas. 

El siguiente edificio es el Palacio de Quetzalcóatl. Se ha supuesto que en esas amplias edificaciones habitaban los dignatarios de más alto rango, o que bien pudo ser el recinto donde residía Ce Ácatl Topiltzin. En él existen bajorrelieves que representando procesiones de dignatarios escoltados por serpientes emplumadas en forma ondulante, como evocaciones al gran sacerdote Quetzalcóatl. Su entrada no daba a la plaza principal, sino al oeste hacia la Plazoleta Norte, entre el muro de serpientes y el Juego de Pelota I. 

Al oeste de la Pirámide B, está el Palacio Quemado. En él se registran tres salas cuyas techumbres estuvieron sostenidas por columnas. En la parte posterior 6 cuartos en función de habitaciones, y en los extremos sur y norte columnatas que integran un largo vestíbulo. Cuando se excavaron estas salas, se pudo percibir rastros de haber sido quemadas sus techumbres, por lo que de ahí se derivó su nombre. 

Por otro lado, se cuenta con el Juego de Pelota 2, que se ubica frente al muro de cráneos, se extiende de norte a sur a lo largo de 142m con una anchura de 60 m. Este juego de pelota, según investigaciones de Guadalupe Mastache y Cobean, guarda semejanzas con el de Chichén Itzá, tanto en proporciones como en su ubicación en relación con las otras edificaciones. 

Los edificios J y K cierran la plaza, sus funciones estaban relacionadas con la administración, el comercio o la guerra. Como en otros recintos, se encontraron lápidas con bajorrelieves que proporcionan información acerca de creencias y ceremonias. 

Bien has ubicado los edificios que componen el recinto ceremonial de Tula. Para sintetizar la información se te invita a recorrer esta zona arqueológica a través del siguiente video. 

  1. Zona Arqueológica de Tula.

 

Ahora, revisarás el alcance de su influencia artística arquitectónica. 

¿Por qué se reflejan aspectos culturales y arquitectónicos toltecas en la zona maya y en la cultura mexica? 

De lado maya, además de los lazos comerciales, en Chichen Itzá, parece haber ocurrido una gran movilización de habitantes y guerreros toltecas. También se refleja su influencia en la arquitectura como en los vestíbulos con columnas, en los salones ceremoniales que conectan con patios internos, en banquetas adosadas a los muros, además de la propia ubicación de edificios. 

Para el caso de la cultura mexica, en las excavaciones realizadas en los diversos centros ceremoniales de Tenochtitlan, se identificaron elementos arquitectónicos, escultóricos y cerámicos toltecas, como guerreros o un Chac Mool. Para los mexicas, Tula representaba un sitio de poder, al que consideraban importante apropiarse de su conocimiento y replicarlo en sus asentamientos. Una buena parte de sus apropiaciones constituyeron el discurso político de que la capital mexica era la sucesora del poder. Se deja ver en sus muros de serpientes emplumadas, en la Casa de la Águilas, en los armazones para exhibir cráneos, entre otros. 

Finalmente, al periodo del esplendor tolteca entre 900 y 1150 de nuestra era, aproximadamente, le siguió la Fase Fuego, en la cual se ubica la ruina de Tula, con la subsecuente llegada de otros grupos provenientes de grandes migraciones, entre ellos los grupos chichimecas. 

Para el estudio de esta importante cultura se cuenta con fuentes históricas como los Libros III y X del Códice Florentino, la Historia tolteca-chichimeca y las Relaciones de Chimalpáhin. A estos se les suman: Historia de las Indias de Fray Diego Durán y la Historia de los indios de Nueva España de fray Toribio de Benavente Motolinía, por citar algunos. 

Has llegado al final de la sesión, y a manera de cierre, se repasarán los puntos más importantes del Tula, como capital de los toltecas: 

  • Tula se ubica en la zona suroeste del actual estado de Hidalgo.

  • La primera etapa inició en el siglo VIII de nuestra era. En el siglo X se consolidó como la ciudad más importante del altiplano central, extendiendo su influencia hacia la costa del golfo, la zona maya de la península de Yucatán y Centroamérica.

  • Arquitectónicamente destacan: la Pirámide B o de Tlahuizcalpantecuhtli; la Pirámide C, el Palacio Quemado, el Juego de Pelota y el Tzompantli.

  • Los atlantes son esculturas que al parecer representan guerreros o gobernantes. Estas fueron empleados como columnas.

  • Su economía se basó en la agricultura y redes comerciales.

  • Políticamente fue una sociedad teocrática-militarista.

  • Socialmente estaban divididos por estratos. En la parte más alta de la pirámide estaban los gobernantes, los sacerdotes, y los guerreros. En el siguiente estrato: los comerciantes, artesanos y agricultores.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:

Posclásico. Aprende en Casa III Secundaria

Panorama del periodo Posclásico. Aprende en Casa III Secundaria

Clásico tardío. Aprende en Casa III Secundaria

FB
TW
WA
Email
Telegram
Notas relacionadas
Hoy en Unión CDMX