Xoloitzcuintle, la nueva mascota de origen prehispánico de la CDMX

FB
TW
WA
Email
Telegram

El Senado de la República dio a conocer que la Ciudad de México tendrá una nueva mascota y símbolo. Se trata del Xoloitzcuintle, una de las dos razas endémicas de nuestro país.

Para los autores de la iniciativa, los senadores Martí Batres Guadarrama, Minerva Citlalli Hernández Mora y Jesus Rodríguez, a la Ciudad de México le faltaba una mascota y no había mejor elemento que el Xolo, como un representante histórico y como patrimonio cultural de la CDMX. 

La Ciudad de México tendrá una nueva mascota y símbolo, y qué mejor que sea el Xoloitzcuintle, una de las dos razas endémicas del país, además de ser una de las más antiguas del planeta.

Así lo dio a conocer el Senado, que declaró a estos animales como patrimonio cultural, debido a la tradición y trascendencia histórica que tiene para la nación mexicana, entre muchos otros motivos.

Símbolo de mexicanidad y resistencia

Al tener un origen que se remonta a nuestras raíces prehispánicas, los senadores señalan que este animal es símbolo de mexicanidad y de resistencia, pues además resistió la destrucción de la guerra de la conquista colonial, por lo que el Xolo también podría significar resistencia y revolución.

En la iniciativa hay puntos de tradición que destacan el valor cultural de esta raza de perros, como su presencia en el Día de Muertos, la persecución que sufrieron en la época colonial y su regreso en años posteriores.

Ya desde el 2019, algunos senadores de Morena habían exhortado al gobierno de la Ciudad de México a declarar a los perros Xoloitzcuintle como patrimonio cultural.

¿De dónde proviene la palabra xoloitzcuintle?

La palabra Xoloitzcuintle viene del náhuatl Xólotl, que quiere decir monstruo, extraño o  animal y del término Itzcuintli, que significa perro. Para los aztecas, este canino era muy especial y respetado por ser un regalo del dios Xólotl para ser guía de las almas de los difuntos que viajaban al Mictlán o inframundo.

Se tiene la creencia que el xolo es quien ayuda a cruzar el inframundo cuando las personas mueren (como ocurre en la película COCO, con el perro ‘Dante’), por eso es importante en el Día de Muertos.

Además, dentro de la cosmovisión Mexica, el xoloitzcuintle también tienen un papel importante; Xolotl es el gemelo de Quetzalcóatl con cabeza de perro, deidad del ocaso y de la transformación; concebido como él Venus oculto que acompaña al Sol durante el ocaso para librar una batalla en el Mictlán (inframundo)  durante la noche. Mientras que su gemelo Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, es la luz y vida de este planeta que acompaña al Sol al amanecer.

¿Cuándo nació el xoloitzcuintle?

Como ya se mencionó, el xoloitzcuintle, es nativo de México. Cabe señalar que esta raza es considerada una de las más antiguas que habitan el planeta con más de 7 mil años, sin que el hombre haya intervenido en su generación, de acuerdo con especialistas.

Ricardo Forastieri, director del Criadero de Xoloitzcuintles de Tijuana, Baja California, el perro Xoloitzcuintle tiene sus orígenes en Mesoamérica, concretamente en los estados de Colima, Nayarit y Jalisco, pero por la naturaleza de sus amos, emigró hacia el sur del continente.

Por ello, en Perú también se han adjudicado la raza llamándolo ‘Perro pelón peruano’. 

Leyenda del xoloitzcuintle

Existe una leyenda azteca que cuenta que el dios Xolotl hizo al Xoloitzcuintle de una astilla del Hueso de la Vida, de la que toda la vida fue creada, para dárselo como obsequio al hombre. El dios les explicó que en vida tenían que cuidar bien de este perro ya que el día que su dueño muriera, el Xoloitzcuintle se encargaría de guiar al alma a través del Mictlán o lugar de muertos en náhuatl.

Por esta razón eran sacrificados y enterrados en las tumbas. Sin embargo la tradición mexica apuntaba que debía ser completamente negro, porque si presentaba manchas en su cuerpo esto decía que ya había servido al alma de otro difunto.

Además para el pueblo mexica, el Xoloitzcuintle tenía la capacidad de alejar y proteger los hogares de espíritus malignos, pero como todo para ellos era dualidad también representaba un lado maligno ya que se le identificaba con la enfermedad y deformidades físicas.

Xoloitzcuintles con poderes curativos

Los aztecas los usaban para sanar, pues acostumbraban presionar la piel del Xolo sobre alguna zona con dolor para que desapareciera, esto los hacía excelentes curanderos de malestares de cabeza o musculares, asma, reumatismo, insomnio e incluso malaria.

Incluso, antes de ser domesticado, el Xoloitzcuintle se le apreciaba por las cualidades de su carne como alimento ya que era una importante fuente de proteínas para los antiguos.

El xolo ha corrido peligro desde la llegada de los conquistadores por su consumo indiscriminado. Como lo mencionó el jesuita Francisco Javier Clavijero: “los españoles los encontraron nutritivos y de buen sabor y después de la conquista a falta de otra carne los comieron hasta acabar con la especie”. Al mismo tiempo también se cree que para acabar con los mitos religiosos y tradiciones vivas  del pueblo mexica.

Xoloitzcuintle, una raza única

En los años cincuenta del siglo pasado, la Federación Canófila Internacional comprendió que esta raza desaparecería si no se tomaban medidas drásticas para protegerla. Así, se promovió una importante expedición  con expertos mexicanos y británicos para encontrar un Xoloitzcuintle puro en las áreas más remotas de México. Eventualmente se encontraron 10 ejemplares que eran de raza pura y estaban sanos, y con ellos se lanzó con éxito el programa para revivir la raza.

  • En una camada de xolos prácticamente todos nacen sin pelo, pero comúnmente hay un cachorro que nace con pelaje excesivo, recibiendo el nombre de “bola de polvo”
  • El xolo tiene menos dientes que los perros comunes, en especial en los molares que se encuentran en la mandíbula. Mientras más pelón sea un Xolo, será mayor el número de dientes que le falten.
  • Gracias a su piel suave y sin pelo, en esta raza no se producen pulgas.
  • Al llegar los españoles lo confundieron con un caballo enano
  • Es un perro silencioso y tranquilo, alegre, alerta e inteligente, desconfiado con los extraños, buen guardián y excelente compañero
  • Los costos de un ejemplar varían de acuerdo en dónde y para qué se adquiera y también su valor genético, aunque puedes encontrarlo desde dos mil pesos, en la actualidad.

El Xoloitzcuintle y su relación con el movimiento post-revolucionario

Esta raza cobró trascendencia entre la generación de artistas post revolucionarios y el ejemplo más claro es que la pareja de Frida Kahlo y Diego Rivera les dieron más popularidad a este canino al pintarlo  en escenas de sus famosos murales, además tenían varios Xolos como mascotas. También se pueden ver en obras de los pintores oaxaqueños Rufino Tamayo y el jaliciense Raúl Anguiano.

En un cuadro, Frida inmortalizó a su querido Sr. Xolotl que aparece arropado por la madre tierra (universo) junto a ella, que abraza a Diego.

En una foto, tomada por Lola Álvarez Bravo se ve a una enigmática Frida Kahlo, reflejando su rostro en un espejo, y a dos perros de esta raza acompañándola.

En otra conmovedora foto se ve a la pintora, decaída, en cama con su “perro favorito” -el señor Xolotl- a sus pies. Arriba, aparece otra imagen en donde se ve a Diego Rivera sosteniendo en sus manos a un cachorro.

Al igual que a sus otras mascotas, entre las que figuraban loros, guacamayas y hasta un mono, la pareja de pintores siempre dotó de amor y cuidados a sus queridos perros xoloitzcuintles.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:

¿Cuándo llegan los perros y gatos al altar de muertos?

 
FB
TW
WA
Email
Telegram
Notas relacionadas
Hoy en Unión CDMX