Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM, señaló que no se puede permitir que haya universidades públicas en quiebra. Llamó a exigir un financiamiento suficiente para la educación superior en México que permita las condiciones salariales y de retiro, las cuales han generado crisis en algunas instituciones.
“Las universidades públicas no pueden quebrar; se deben encontrar soluciones, y estaremos solidarios todos con ellas”, dijo durante la XVII Asamblea General Extraordinaria de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU) “Análisis del Financiamiento para las Universidades Públicas del País”.
Ante representantes de 90 asociaciones y sindicatos de trabajadores de universidades públicas mexicanas, Graue Wiechers expuso que el financiamiento a este nivel educativo está muy por debajo de lo deseable, pues en promedio se invierten ocho mil 600 dólares anuales por alumno, mientras que países miembros de la OCDE destinan más de 17 mil dólares. “Estamos invirtiendo menos del 50 por ciento”, subrayó.
“Asusta ver que el financiamiento a la educación superior, que es un tema fundamental, está ausente en las plataformas políticas de los partidos”.
En el auditorio de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM (AAPAUNAM), el rector aseveró que se requiere aumentar la matrícula cuidando la calidad de la educación.
“Sí, tenemos que crecer rápidamente y todas nuestras instituciones han hecho un inmenso esfuerzo: hace 10 años teníamos alrededor de dos millones 600 mil estudiantes en licenciatura y hoy son más de tres millones, que representan 100 mil alumnos más cada año”.
Este aumento, prosiguió, se ha logrado casi con los mismos recursos, pues los incrementos presupuestales han sido marginales.
“¿Son estos 100 mil lugares promedio anuales suficientes para enfrentar la demanda de educación en los siguientes años? No. Para llegar al 40 por ciento de cobertura necesitaríamos estar creciendo en casi un cuarto de millón de espacios por año”, destacó.
Al margen de las propuestas de algunos candidatos, es imposible abrir la puerta a todos los aspirantes a la educación superior, pues la cobertura en el bachillerato se acerca al 80 por ciento y en el nivel superior ronda el 37.8 por ciento, remarcó.
En su oportunidad, el secretario General de la CONTU, Enrique Levet Gorozpe, pidió al secretario del Trabajo federal, Roberto Campa Cifrián, sea el conducto ante el Gobierno de la República y la Secretaría de Educación Pública (SEP) para encontrar la solución más adecuada y resolver la crisis que enfrentan 10 instituciones públicas de educación superior.
“Las universidades han sorteado sus crisis con institucionalidad, pero esto no significa que renuncien a protestar por los graves recortes presupuestales que las han asfixiado.”
Campa Cifrián aceptó ser portavoz de estas inquietudes ante la Presidencia de la República y la SEP. Reconoció que la educación superior es pieza clave de la productividad de un país y aseveró que un sistema educativo fuerte permite a una nación tener una economía competitiva.