Las fantasías sexuales son uno de los mejores afrodisiacos para que una relación de pareja perdure y evite deteriorarse. De acuerdo con diversos estudios se ha podido comprobar que las relaciones monógamas de largo plazo tienden a causar deterioro en su vida sexual, lo cual puede crecer y terminar por tronar la relación, en caso de no atenderse a tiempo.
Dentro de esas fantasías, unas de las más recurrentes entre hombres y mujeres son los trios, intercambios e incluso las orgías. Pero qué pasa cuando se decide dar el siguiente paso y de pronto ya andas buscando fiestas swinger.
¿Pero qué es el ambiente swinger?
Es una práctica que surge en los años 80 en España entre artistas e intelectuales en donde la intención es el intercambio de parejas.
En este último punto, es importante señalar que una cosa es pensarlo y otra llevarlo a cabo, por lo que aquellas parejas que deciden intentarlo o experimentarlo, previamente deben preguntarse ¿cuáles son sus límites sexuales? si realmente deseas compartir a tu pareja con otra persona? ¿será una situación realmente cómoda y placentera? ¿podrás soportar ser el espectador y ver como tu pareja está con otra persona o te atacarán los celos?
En definitiva, los dos integrantes de la pareja deben tener bien plantados los pies en la tierra, pues dentro de esta práctica existen otras variantes dependiendo de tus gustos y necesidades.
¿Entonces el intercambio no lo es todo?
Si pero no, pues como sucede con cada persona y con cada relación, todos tenemos gustos diferentes y mientras a algunos sólo les gusta la nieve de cierto sabor, hay quienes prefieren probar de otros, para no quedarse con las ganas.
Y entonces nos encontramos con que dentro del ambiente swinger, están aquellos que buscan:
Intercambio total: Aquí parece claro el concepto pues significa lo que sugiere. Que al acudir con tu pareja, busquen tener sexo con otra pareja.
Sexo con un single: En esta parte, la pareja decide integrar a otro hombre, en una especie de trío donde se le aclara al principio si puede tener sexo con ella o sólo la puede tocar. Aquí el marido también participa.
Sexo blizz: Se refiere a lo contrario, aquí la pareja invita sólo a otra chica que interactua con la mujer de la pareja o las mujeres de ambas parejas se divierten por su cuenta antes de que intervengan los varones.
Cornudo: También se le conoce a esta práctica como Cuckold y es cuando la pareja invita a otro hombre, pero a diferencia del sexo con un single, aquí el marido satisface sus fantasías vouyeristas y se limita a ver cómo disfruta su pareja en manos del invitado.
Encuentro Soft: Algunas parejas prefieren ir paso a paso o de plano no les agrada la idea de compartir y prefieren algo ‘discreto’ o suave como el nombre lo indica, es decir, tal vez se dejen tocar y cachondear, pero no buscan que haya contacto sexual con nadie más.
Intercambio bisexual: En una sociedad que se va abriendo a temas que han sido tabú por mucho tiempo, es válido decir que en el ambiente swinger, el incluir a un tercero o intercambiar pareja, no se limita al sexo tradicional hombre-mujer, pues si hay previo acuerdo, el(los) hombre(s) de la pareja puede(n) tocar y/o tener sexo con otro varón y cumplir sus fantasías individuales o de pareja.
Gang Bang: Se podría decir que el gang, no es apto para principiantes, pues es cuando una pareja deja saber que ella está decidida a tener sexo con cuantos desee mientras su marido participa o sólo observa. Y con lo anterior nos referimos a que puede tener sexo con 2, 3, 4, 5 o el número de hombres que ella quiera.
Y pese a que el mundo swinger ha ido creciendo en los últimos años, es un ambiente que no es aceptado socialmente y por ello es que la intimidad de las redes sociales son su mejor aliado, lo cual no significa que cualquiera puede acceder a las fiestas, pues dentro de estas cofradías, debes ser identificado y demostrar que eres discreto y confiable, si acaso deseas conocerlo.
Otro punto importante es que el hecho de que puedas acudir a una de estas reuniones, no significa que tendrás sexo con quien desees, pues la regla de oro es “no, es no”. Así que tienes la plena libertad para aceptar con quién sí y con quien no interactuar y visceversa.