Expo “La flor en la cultura mexicana” llega al Museo de Antropología

FB
TW
WA
Email
Telegram

La exposición “La flor en la cultura mexicana” llegó al Museo Nacional de Antropología (MNA), donde permanecerá hasta el próximo 17 junio.

Esta muestra temporal, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), arriba al MNA después de haber estado en el Museo Regional de Antropología de Yucatán, Palacio Cantón, y el Museo de Guadalupe, en Guadalupe, Zacatecas.

La expo es un recorrido histórico y estético sobre el vínculo entre el ser humano y las flores, así como un examen de las representaciones artísticas, religiosas y culturales que diversas sociedades del actual territorio nacional han elaborado para manifestar su comprensión de dicho elemento natural.

Bajo la curaduría de Sofía Martínez del Campo Lanz, la exposición reúne 365 piezas —entre cerámica, grabado, pintura, escultura, indumentaria y arte popular mexicano— de 47 acervos pertenecientes a museos adscritos al INAH, como los nacionales de Historia, del Virreinato y el propio MNA, a los que se suman los del Museo Nacional de Arte y de colecciones particulares.

Con la idea de presentar a la flor “como parte inseparable de nuestra expresión secular y religiosa, culta y popular desde tiempos antiguos”, así como de invitar a la reflexión sobre la importancia y el cuidado del patrimonio biocultural, la exposición se divide en cinco ejes temáticos.

1. “La flor: metáfora de lo precioso”, analiza las representaciones plásticas que de este elemento se hicieron en el México prehispánico, y que formaron parte de ritos y ceremonias en una época en que la flor se consideraba uno de los tres objetos sinónimo de lo precioso, junto con la pluma de quetzal y la cuenta de jade.

En dicho apartado se exhiben relieves en piedra, pintura mural, esculturas, sellos y pequeñas figurillas, objetos cerámicos y un códice en facsimilar, en los que se observa la importancia que tenían las flores en Mesoamérica, así como las deidades asociadas a éstas.

2. “La flor: descripción de lo desconocido” aborda el interés botánico que la Nueva España suscitó una vez que los primeros conquistadores y exploradores llevaron a Europa especies mexicanas, como la dalia y el cempasúchil. En este espacio se presentan imágenes botánicas realizadas por Rafael Montes de Oca, José María Velasco y Tina Modotti, así como una reproducción del primer tratado novohispano de herbolaria, el Códice de la Cruz-Badiano, del siglo XVI. Complementan a estas obras 36 ejemplares de flores mexicanas, pertenecientes al Herbario Nacional de México, del Instituto de Biología de la UNAM.

3. “La flor: alegoría de lo divino”, donde podrán apreciarse óleos de connotados artistas novohispanos como Cristóbal de Villalpando, José de Ibarra, Antonio de Torres y Miguel Cabrera.

Dentro de este apartado se incluyen dos piezas en diálogo: el altorrelieve en piedra de un cautivo o “danzante”, del Museo de Sitio de Monte Albán, y una talla en madera de san Sebastián Mártir, del Museo Regional de Querétaro. En la iconografía de ambas obras, la flor reúne el concepto prehispánico de fecundidad y sangre de sacrificio que alimenta la tierra, con la noción europea de abundancia y martirio con derramamiento de sangre.

4. “La flor: símbolo de lo bello” analiza la influencia que tuvieron movimientos como el Romanticismo y el Modernismo para consagrar la asociación de dicho elemento con la figura femenina y el erotismo. Destacan las obras de Pelegrín Clavé, María Izquierdo, Diego Rivera, Olga Costa, Joaquín Clausell, Julio Ruelas y David Alfaro Siqueiros.

5. “La flor: síntesis de lo diverso”, está dedicado al arte popular contemporáneo, así como a la impronta que tienen las flores en tradiciones como el Día de Muertos, o en los códigos de vestimenta que numerosas comunidades siguen dentro de sus fiestas y rituales de pedimento. Además de trajes de tehuana, parachico y marakame, se exhibe un huipil de seda que Felipe Carrillo Puerto regaló a Alma Reed en 1923.

Otras obras destacadas son: el relieve en piedra de la diosa Xochiquétzal, proveniente del Museo Regional Cuauhnáhuac, Palacio de Cortés, y dispuesta para esta ocasión en el vestíbulo de la Sala de Exposiciones Temporales del MNA, y la Flor de granada, pieza de orfebrería resguardada por el Museo de los Altos de Chiapas, la cual abre la exposición.

Sofía Martínez del Campo precisó que este trabajo de platería del siglo XVIII, representa, a través de la Flor de granada, la concepción inmaculada de Jesús en el seno de María. Originalmente, dijo, estaba compuesto por ocho pétalos que se redujeron a dos tras un saqueo ocurrido durante la Revolución Mexicana. Para su exhibición en el MNA, le fueron restituidos sus seis faltantes en un acabado metálico de superficie lisa, con el fin de recuperar su apariencia y cometido primigenio y, al mismo tiempo, resaltar la manufactura de sus segmentos originales en plata.

El recorrido de la exposición incorpora recursos multimedia, como cuatro videos denominados: Xochipilli, La flor en los códices mexicanos, La flor en la pintura mural teotihuacana y virreinal y El lenguaje de las flores en el retrato femenino.

La muestra temporal permanecerá hasta el 17 de junio en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo Nacional de Antropología (Paseo de la Reforma y Gandhi s/n). Horario: martes a domingo, de 09:00 a 19:00 horas. Entrada libre.

FB
TW
WA
Email
Telegram
Notas relacionadas
Hoy en Unión CDMX