Cuando los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) anunciaron la contratación del delantero André Pierre Gignac nunca imaginaron la compenetración y empatía que tendría con la afición felina y con México.
A lo largo de los meses en los que ha vivido en México todo le ha salido de maravilla, pues su tuvo otro hijo que nació en Monterrey, regresó a la selección francesa y ha ganado dos campeonatos con los Tigres.
Cuando participó en la Eurocopa con la selección francesa realizó la seña de la porra Libres y Locos cuando anotó un gol a Alemania, mientras que en la zona mixta declaró que era mexicano.
Pero otra de las facetas con las que enamoró al público fue cuando no podía hacer goles y fue con John Milton, un hipnotista que utilizó sus estrategias para que el francés encontrara el arco nuevamente. Al final del torneo serían campeones.
El delantero ha declarado estar muy contento en el país, donde su hijo nació y su hija de 4 años se adaptó rápidamente a la escuela y al idioma. Cabe destacar que a donde va es recibido como estrella y él responde con agradecimiento. Incluso, durante una entrevista Gignac dijo que con México vivió amor a primera vista.
Y cómo no se iba a enamorar de México, si la mitad de la población de Monterrey lo ama, además de los 4 millones de euros que ganaría anualmente según los cálculos de varios medios locales.
De esta manera sigue el idilio entre los Trigres y André Pierre Gignac, que esperan ganar más títulos y celebrar con la mitad de Monterrey.
